Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

domingo, 3 de marzo de 2024

Quedarse sin palabras

 Procuro dar un largo paseo por la tarde con mi maestro zen de Cuatro patas.  Procuro que sea a una hora cercana al crepúsculo ya que tengo debilidad por disfrutar las puestas de sol.

Ayer ya vi que la puesta de sol prometía. Hacia el oeste había nubes de viento pero dejaban un hueco entre el horizonte y ellas, por donde el sol en su momento las iluminaria por debajo con tonos amarillo,naranja, rojizos...

No me equivoqué, solo que el espectáculo sobrepaso cualquier expectativa. Por unos minutos, ¡Que minutos! la nube gris y las gotas que se desprendían de ella se volvieron doradas emitiendo el cielo una luz increíble.

Empiezo a creerme que cada momento de la vida es un milagro...

Puesta de sol.

Volver la vista atrás

cada pocos pasos






6 comentarios:

  1. Qué maravilla poder salir a pasear con tu maestro zen y estar ya en la naturaleza -el mar, el cielo, las nubes, la tierra-. Yo me veo encerrado en una zona urbana sin cielo y sin atardeceres. Y mis maestros zen son los gatitos que son domésticos. Yo diría que son taoístas más que zen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es absolutamente un privilegio.Ya solo ver el horizonte, sin edificios que lo tapen ya es un lujo. No digamos si además se montan estos fugacesespectáculos!
      Respecto a los gatos,si, también son más taoístas, aunque el zen viene en gran medida de la interacción entre el taoísmo y el budismo
      Un abrazo!

      Eliminar
  2. Unas nubes magníficas e inquietantes

    Un buen haikú. Un abrazo.

    ResponderEliminar