Nube y Agua
viernes, 2 de octubre de 2015
Milagros
Esta mañana, cuando he abierto los ojos, me he encontrado súbitamente en mi dormitorio. Aunque estaba oscuro, lo he reconocido, como he reconocido lo que veía a malas penas por la ventana. Todo estaba en su sitio, el suelo abajo, el techo o el cielo, arriba, en fin lo normal. ¡El mundo ya estaba montado! Parece que es una tontería, pero ¡tiene su importancia! ¡Qué complicación si al abrir los ojos no estuviera el mundo listo! A buscar el suelo, alfombras, paredes techos, ¡ el cuarto de baño! cielo, árboles, cuadros, nubes, estrellas, sol y ¡venga! con ayuda de un plano como los de Ikea a ver como encajamos todo, de forma que medio funcione... Pero el mundo ¡ ya estaba montado abrir los ojos!
Cuando estuve más despierto decidí levantarme ¡y el cuerpo obedeció!. Pero, no sólo eso, es que además no había grandes dolores, incluso alguno que me molestaba ayer era más débil. Me desplacé, un pie tras otro, hasta el cuarto de baño y ahí presioné sobre una pieza de plástico basculante... ¡Se encendió una luz que me permitió moverme con seguridad, sin chocar con nada! ¡Pude orinar sin ningún dolor y sin que la orina tuviera un aspecto extraño!
Me volví hacia el lavabo y moviendo una llave...¡del grifo salió agua fresca!
Al abrir la puerta de la cocina para que la perra saliera, me encontré con que en el cielo ya se podían ver las primera luces del día, que no ocultaban aún a las estrellas de la preciosa constelación de Orión y una luna menguante...
¡ En la nevera la fruta estaba agradablemente fresca! Giré una pequeña llave, al tiempo que presionaba un botón y ¡uno de los fuegos de la cocina se encendió con una llamativa llama azulada, que me permitiría preparar un té!
¡Qué cosas! me dije, mientras se calentaba el agua. No les damos importancia, pero qué cantidad de factores se han tenido que coordinar para que sean posibles... y lo son todos los días. No les damos importancia, de hecho casi no somos conscientes de ellas, pero ¡cómo se echan de menos cuando faltan! y a muchas personas, a demasiadas, les falta alguna de ellas o todas.
Nuestra cabeza, siempre en otra cosa, proyectos, expectativas, quejas, discusiones...pero, sin invocar nada, en cuanto uno se despierta, empiezan a ocurrir cosas que a nuestros antepasados (y a muchos de nuestros comtemporáneos) les parecerían que encajan en el mundo de los milagros y que nosotros no valoramos, porque estamos buscando siempre algo más "fascinante"
Durante el resto del día, a cada momento, siguieron ocurriendo milagros de este tipo pero una vez metido en la actividad diaría ya me pasaron más desapercibidos. Posiblemente para que valoremos los milagros tendrían que ocurrir más de tarde en tarde...
Qué cosas...
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Cosas de duendes...que montan todo cada amanecer y lo recogen de nuevo al caer la noche.
ResponderEliminarPero qué razón tienes.
Un abrazo
Llevo tiempo pensando hasta que punto todo ese escenario no se monta en nuestra cabeza.
EliminarBuen finde!
Muchos piensan eso... algo así como el mito de la caverna de Platón :-)
EliminarPara que el universo esté montado es necesaria la concurrencia de la maravilla, pero esta no es percibida por el tráfago cotidiano. Existir mismo es un prodigio. Estar aquí, inhalar, exhalar ... Si fuéramos conscientes unos instantes cada día de lo extraordinario de la existencia, tal vez no la dilapidaríamos en idioteces. Pienso.
ResponderEliminarTienes razón! A nada que se sepa un poco de fisiología, no queda más remedio que maravillarse ante la simple existencia y todo lo que implica. Una complejisima maravilla que no valoramos
EliminarBuen fin de semana!
:-) Bonito.
ResponderEliminar...Y ...¡y el mundo ya estaba montado!
Cuéntanos cuando se desmonte un poco.
No se yo si cuando empiecen a desmontar se piezas del escenario seré capaz de entender para qué sirve un teclado...!!
EliminarBonito también !
Eliminar(Y ahora que lo pienso creo que me expresé tan cortamente que no hice la broma que pretendí. Sucede en ocasiones: que algo este demás en el escenario (podría ser mi teclado :)
Me ha gustado mucho tu entrada.
ResponderEliminarQue disfrutes de un feliz fin de semana lleno de pequeños milagros.
Besos.
Me alegro Leti.
ResponderEliminarFeliz donde también para ti. Seguro que no te van a faltar milagros!
Y luego vas a la terraza y ves a todas las plantas trabajando silenciosamente para producir más oxígeno...
ResponderEliminar...sin que nadie les tenga que decir nada. Ellas a lo suyo, indiferentes al halago y a la ignorancia... Ellas a lo suyo. ¡ Cuanta sabiduría!
EliminarGracias por tu visita
Algo de eso sentí una vez en el refugio del Naranjo cuando fui a abrir el grifo de una fuente que manaba sola. Tonta, tonta, tonta :)))
ResponderEliminarMuchos bss, j. ¿Serán las consecuencias del Camino o ya lo traías de fábrica?
Sería "el mal de altura"
EliminarYo creo que venía de fábrica y se van activando con la edad o actividades como El Camino
Bsss
j
Levantarse y valorar esos detalles que hacemos mecánicamente es algo muy bueno.
ResponderEliminarMe encantó como lo has expresado.
Saludos
Muchas gracias Karin. A lo largo del día somos ajenos a una gran cantidad de maravillas, que afortunadamente se manifiestan como tales en cuanto somos conscientes de ellas
EliminarBss