Ese ha sido el orden de aparición. Una DANA excepcional tanto en su intensidad, como en su persistencia en la zona ha producido una lluvia en pocas horas equivalente a lo que llueve en la zona en un año, lo que ha producido un tsunami de barro, de lodo, que ha matado a mucha gente y ha arruinado a mucha más. Luego, por si fuera poco, ha llegado la ola de mierda. Ésta última innecesaria en una sociedad civilizada, (tal como entiendo yo la palabra civilizada) ha potenciado los destrozos de las de agua y lodo y es posible que sus efectos perduren mucho más tiempo. Además si bien las dos primeras, eran un tanto imprevisibles, (que no tanto), la última si era previsible y evitable.
En la "democracia que nos hemos dado", (según nos dicen), los partidos políticos no tan diferentes entre ellos como nos quieren hacer creer, tienen como único objetivo controlar el poder. Eso que llamo poder es tan sólo el acceso al cargo de "Capataz a las órdenes de una oligarquía extractiva" Desde esa plataforma sirven a los intereses de sus "señores" y les permite colocar en puestos de mando a sus amiguetes, generalmente unos inútiles, que si son expertos en algo es en el "Arte de la Felación", (que aprendieron desde que entraron en las juventudes del partido correspondiente) a los que ocupan el siguiente escalón jerárquico superior. No hablo de oídas. Conozco suficientes casos así.
La DANA ha sido excepcionalmente poderosa pero sus efectos, han sido magnificados por esta estructura política que padecemos, (o disfrutamos).
Es una MIERDA que las medidas a tomar para prevenir corregir y paliar los efectos de estos fenómenos tan típicos de la costa mediterránea se tengan que retrasar o incluso no tomar por que la administración autonómica está ocupada por un partido que está en guerra con el que ocupa la administración nacional.
Es una MIERDA que con total desprecio al conocimiento de zonas inundables se permita la urbanización en ellas, por la simple razón de la codicia, con la excusa de que esto puede que no pase en muchos años.
Es una MIERDA las mentiras de los políticos que basan toda su actividad, en escurrir el bulto y pasar la responsabilidad a "los otros", aunque existan suficientes datos para saber fehacientemente quién es responsable no tomar las medidas necesarias. Culpar a otros de su pasividad homicida, es simplemente impresentable y una muy buena medida de la catadura moral de un cargo público
Es una MIERDA la gran cantidad de bulos, maquillaje de los hechos, manipulación de noticias que generan un estado de opinión confuso para ocultar sus vergüenzas, gracias a nuestra falta de pensamiento crítico
Es una MIERDA que en lugar de buscar la mayor coordinación y colaboración necesaria ante tanto desastre y sufrimiento los partido en el poder intenten sacar tajad de cualquier desgracia que ocurre.
Es una MIERDA, CÓMO VOTAMOS Y CÓMO NOS DEJAMOS LLEVAR POR ESTE HULIGANISMO POLITICO, donde todo se basa en que hay unos "buenos", (los míos) y unos malos, malísimos, (los otros...), donde se procura generar odio a "los otros"
Lamentablemente esta MIERDA permitirá
que lo que ha pasado en esta DANA se repita de nuevo cada vez que se den las condiciones adecuadas...
La política se mueve en un contexto de mediocridad, en que se accede a los cargos por las felaciones hechas y por tener un perfil que no amenace por la inteligencia o por la ambición al jefe de turno. No acceden los más capaces o los más preparados sino los más grises pero adictos al caudillo. La mediocridad de los que tienen cargos en este país es estremecedora. Y cuando llega una situación límite como ha sido la DANA de Valencia nos damos cuenta de las manos en que estamos. Tanto en Valencia como en Madrid, todos unos politiqueros ignorantes, sin sentido del estado ni ética alguna, mientras que la gente que ha sufrido la catástrofe se ve desvalida ante el poder desnudo, siendo utilizada como elemento de confrontación política en la guerra de desgaste que mantienen gobierno y oposición. Todo es tan turbio, tan sucio, tan miserable que uno se pregunta si existe el estado más allá de que nos extraigan los hígados mediante la agencia tributaria. Desolador, concuerdo con tus apreciaciones, las comparto. Un abrazo.
ResponderEliminarCreo que la "democracia que nos dimos" está finiquitada. No es operativa. Los partidos actúan como vendedores que quieren ganarse al público, a base de estudios de mercado y prometerles lo que quieren aunque eso sea imposible. El juego sucio está normalizado. Lo malo es que con nuestros votos seguimos apoyando esta situación por mucho que nos hayamos quejado antes. Nos falta muuuucha educación democrática
ResponderEliminarGame over!
Un abrazo