Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

domingo, 6 de diciembre de 2015

Calmas de invierno


   En diciembre y enero, cuando reina un potente anticiclón sobre la península se producen unas calmas, que si bien no facilitan precisamente la navegación a vela, hacen que el Mar Menor se convierta en un espacio de calma y serenidad donde se vivan momentos mágicos.
   Lamentablemente el espacio único del Mar Menor ha sufrido la agresión del desarrollo cortoplacista y el "Homó Ladrillensis" no ha dejado prácticamente ni un metro sin construir en la barra que lo separa del Mediterráneo. Ramblas que vierten en él cuando llueve y los abonos de los cultivos intensivos en los terrenos que lo rodean han enturbiado sus antes cristalinas aguas.
   Afortunadamente parece que la sociedad comienza a reaccionar. La plataforma Pacto por el Mar Menor nos da esperanzas



Calma "blancor".
Una tenue neblina
y ese silencio...




Nada se mueve.
Graznidos de gaviota
desde la isla


Atardecer.
En la calma, un velero
casi parado



4 comentarios:

  1. Es significativo -había ensayado otros adjetivos pero he elegido este más neutro- el desamor de los españoles por su territorio, por su paisaje, por sus valores más sólidos. Creo que nos falta patriotismo -sí, esa palabra antipática que te hace sentirte orgulloso de tu país- y no se ha dudado en destrozar el patrimonio espiritual, paisajístico, ecológico, en aras de una supuesta mejora económica que no beneficia a todos. ¡Qué desprecio! España era un país muy hermoso y se ha convertido en lo que dices hablando del Mar Menor, una barrera ladrillística. Pienso que esto es fruto del síndrome de país pobre que se obsesiona con la ganancia inmediata, con la mejora momentánea, despreciando el futuro inmediato y lejano. ¡Qué horror de mal gusto! Que se ponga como modelo a una ciudad como Benidorm me asombra, y no son pocos quienes lo hacen. Pienso que otros países son mucho más cuidadosos con sus valores de todo tipo. Aquí prima la ideología de los pobres de solemnidad: ¡quién sabe si se comerá mañana, así que hínchate por si acaso! Tantos pueblos hermosos convertidos una horterada infame por toda la geografía española, tantos espacios singulares perdidos en aras de un desarrollismo inmisericorde. ¿De dónde viene esta ceguera? Pienso que en buena manera del franquismo que comenzó un modelo de desarrollo para hacer crecer a un país pobre y puso la geografía nacional al servicio del turismo. Era el dilema: Pobreza o desarrollo costara lo que costara. Hoy el turismo es, en consecuencia, lo único que no nos hace estar a la cola de las naciones europeas. Pero ¿a cambio de qué?

    Tengo un nebuloso proyecto que no sé si se realizará que es irme diez días a Benidorm este próximo verano y escribir un opúsculo que se llamaría Diez días en Benidorm, una ciudad que me parece el cenit del feísmo y la horterada. No séi si lo haré o me iré a los bosques de Navarra todavía vírgenes. Depende.

    Un abrazo.

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  2. El patriotyismo , en el sentido de estar orgulloso de tu país no me atrae. Creo que puede ser peligrtodo,ejemplos no faltan. Soy más partidario de un patriotismo basado ern erl cariño, en la criticas,con animo ser mejora. Tenemos una falta del segundo cvlasrasmente. No vslorasmoisd, destrozamos nuestro patrimonio común bien por intereses cortoplaciustas o simplente por gamberrismo. Hemois dado lka espalda a nuestra historia y abierto los brazos al sucedáneo a la orterada al mal gusto y la chabacanería.
    Si te vas diez días a Benidorm, hazte previamente un reconocimiento medico, a ver si estás en condiciones...
    Otro destino que también tiene miga es La Manga en verano, pero tienes que venir con un anihemetico en vena
    Un abrazo

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