Flecha Roja (Sympetrum Sanguineum)

   Como  a Bashô y Kikaku me fascina ver el vuelo de las libélulas. Tienen la capacidad de estar en vuelo estático para súbitamente salir disparadas tras un insecto para comérselo despues de efectuar acrobáticas maniobras o perseguir habilmente a una hembra con otros fines no menos divertidos.
   Cuando era un tierno impúber ya me llamaban la atención las libélulas y admiraba su vuelo. Se me ocurrió bautizarlas como "Helicóptero-Bicho". Ni que decir tiene que mis papas, tías  y abuela no paraban de comentar llenas de orgullo mi ocurrencia... con lo que después de eso, procuré reservarme para mi otros nombre y en general, delante de mi familia, hablé muy poco por miedo a provocar tanta fascinación, que no sabía por qué , pero me parecía excesiva y peligrosa para mi posterior desarrollo normal, (era hijo único).
   Me gusta fotografiarlas, ya que no siempre es fácil -en vuelo, para mí, imposible-. Hay que esperar que se posen, pero procuran posarse bastante lejos del fotógrafo, con lo que hay que tener paciencia y tomarse un tiempo para que vayan tomando confianza. Poco a poco pierden la timidez y se van acercando a donde me encuentro y entonces con movimientos lentos procuro acercarme, apuntar la cámara, enfocarlas y "hacerlas mías" (fotgráficamente hablando)

   Como son bichillos de sangre fría y esa velocidad con la que vuelan se la debe refrigerar todavía más, de vez en cuando deben posarse al sol para calentar su sangre, por lo que con un poco de paciencia es fácil tener frecuentemente alguna a "tiro"

  En los días tórridos de agosto a veces  se pueden incluso recalentar y entonces adoptan una postura más vertical, (posición del obelisco), de forma que presenten menos superficie expuesta al sol con lo que no se calientan tanto y la brisa las refresca

Posición de Obelisco