Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

domingo, 31 de julio de 2011

Amanece, que no es poco


Súbitamente
El sol surgiendo del mar
¡ Adiós tinieblas!

   Navegar de noche, tiene su cosa. Para empezar, no se ve nada. Hay una cierta luminosidad, la producida de por las estrellas. (celistia, creo que se llama), la de las luces de una costa relativamente próxima, difundidas por la bruma o las nubes bajas, las de los instrumentos... Te puedes mover por el barco y evitar perfectamente los obstáculos. Hay veces, que si hay plancton , la estela se vuelve un espectáculo de luz, al igual que las olas que rompen.
   Pero si miras hacia  afuera todo está negro, muy negro. Cualquier obstáculo -que no lleve una luz- y que se interponga en tu camino, te lo tragas. Los mercantes, los pesqueros, las embarcaciones de recreo, van, o al menos deben ir adecuadamente iluminados y según veas sus luces, te haces idea de hacia donde van y hasta que punto hay posibilidad de colisión.
   El radar, ayuda mucho de noche. permite incluso saber el rumbo, velocidad , distancia mínima a que pasaremos de un contacto, pero hay una cantidad de objetos potencialmente peligrosos que un radar no detecta. 
   Hace años, un mercante perdió -no recuerdo por qué- una carga de varios centenares de troncos, muy gordos, de cinco metros de largo por las aguas de las Baleares, lo que suponñia un enorme peligro para la navegación sobre todo de pequeñas embarcaciones. Semisumergidos, in detectables por el radar es fácil topar con ellos por la noche y provocar un estropicio. No los ves.
   A veces se oye por la radio, en el canal 16 el aviso de una estación costera, "Securité, Securité, Securité.... tronco de grandes dimensiones en tal posición", Inmediatamente buscas en el plotter si esas coordenadas están cerca de tu ruta.
   Restos de redes, de más de 100 metros que se han roto, flotan entre dos aguas y son invisibles incluso de día. Si los enganchas con la hélice, siempre es un problema, pero de noche , más.
   En el Mediterráneo es raro, pero en el Atlántico los temporales pueden provocar un balanceo suficiente  como para que los mercantes porta contenedores pierdan los más altos.



   Lo que haga el contenedor una vez que cae al mar, depende del tipo de carga que lleven. A veces flotan, a veces se hunden y otra veces quedan semi-sumergidos y son peligrosísimos.
   Todos estos  pènsamientos vienen a la cabeza mientras, de guardia, navegas por la noche. Al final acabas por desecharlos. Poco más se puede hacer y es absurdo "pre ocuparse" de cosas que casi seguro no van a pasar. Es más reconfortante aprovechar la ocasión para disfrutar observando el cielo, tan estrellado, o cabilar si el mercante cuyas luces has avistado en el horizonte pasa por un lado u otro o lleva rumbo de colisión.
   Eso no quita que cuando por el Oriente se empiezan a percibir los primeros albores, que culminan con la salida, súbita, del sol, todo se vea más fácil.
   La oscuridad de la noche, siempre provoca un cierto encogimiento del ánimo cuando uno se encuentra en un medio hostil -y fascinante- como la mar.
   Tengo entendido que en los buques de la Armada, al ponerse el sol y arriar bandera, se canta la siguiente oración:

Tú que dispones de cielo y mar
Haces la calma y la tempestad
Ten de nosotros Señor piedad
Piedad Señor, Señor piedad

   No sólo la letra, la música, impregna el ambiente de congoja y hace que el corazón busque el apoyo del Creador ante la llegada de las tinieblas, (por si acaso).
   Siempre he pensado que la religión y la falta de luz van juntas


4 comentarios:

  1. Extraordinarias fotos Julio, y la constatacion de los peligros que hay al navegar de noche, que yo no he hecho, pero minimizados por el placer de la navegacion bajo las estrellas.

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  2. Muchas gracias Carlos por tu comentario. La verdad es que las probabilidades son muy bajas,pero...
    A lo del contenedor no he jugado, de momento, pero redes, cabos,bolsas de plástico muchas, la ultima bolsa el otro día.
    Un abrazo
    J

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  3. No se si las cosas habrán cambiado. Cuando yo estuve embarcado (1970-1971) se hacía así. Os aseguro que, a pesar de ser un agnóstico total, había "algo" que me oprimía el pecho.
    Un abrazo.

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  4. Yo que tampoco quedo muy bien clasificado en las regatas de creyentes me erizo cuando la oigo. También se pone la "gallina de piel" con la "salve Marinera"

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