En defensa de la esclavitud

   En estos tiempos que corren con pomposas declaraciones de derechos humanos y constituciones, eso de la esclavitud está muy mal visto. Nadie, en condiciones normales, tiene narices a declararse esclavista, como nadie tiene valor de declararse machista, (aunque  sus actitudes sí lo sean). Pero la esclavitud goza de una larga tradición en todo el mundo, lo que pasa que ahora el concepto como tal no queda muy estético.

   Conozco gente, no una o dos personas, si no bastantes, que cuando se habla de las condiciones de trabajo que imperan en países del Tercer Mundo, de las que se aprovechan las compañías de los países del Primer Mundo, te dan cantidad de argumrntos a favor del mantenimiento de estas condiciones.

- Es mejor que trabajen, aunque sea en jornadas extenuantes, porque dada la pobreza de estas sociedades, consiguen tener al menos un ingreso económico, (mísero desde luego, pero ¿en qué se lo van a gastar?). A nada que se profundice, estas empresas que aparentemente se benefician de estas debilidades, son realmente ONGs que contratan la fabricación en estos países por puro altruismo.

- No están muy bien pagados, las condiciones de trabajo... en fin, pero bueno, es que estos países están en fase de despegue. Hay una fase dura, de sacrificios, que poco a poco llevará a la properidad...

- Si no contrato la producción en estas condiciones, la competencia, lo va a continuar haciendo y al no poder competir en precios tendré que cerrary despedir a los empleados que trabajan en las tiendas del primer mundo.

- Siempre ha sido así. Hay trabajos que nadie quiere y alguien los tiene que hacer, aunque sea por obligación y por la violencia, abusando de la debilidad.

- Si doy de alta a los trabajadores en la seguridad social el costo de mano de obra se dispararía y no podría competir. Les das la mano... ¡y te comen!

  En la época dorada de la esclavitud  también se utilizaban argumentos más prosaicos :

- Los negros no tienen alma, no son seres humanos, a pesar de su apariencia, por tanto no tengo que tratarlos con los mismos derechos que a un ser humano. Este argumento era propio de gentes religiosas y bien pensantes, que querían beneficios tanto en la Tierra, como en el Cielo.

- Si, ahora lo están pasando mal, pero esta vida de sufrimiento será recompensada cuando mueran e irán al Cielo. Sí ya sé que este argumento contradice el que tengan alma, pero ¡qué más da! La vida es una pura contradiccion...

- Son holgazanes por naturaleza. Si no se les obliga a trabajar, se les intimida y se les castiga de forma ejemplar no harían nada.

- Un esclavo libre, se moriría, como un animal de compañía si lo dejo en libertad, ya que no saben cómo buscarse la vida, (sobre todo si se les ha impedido el acceso a la educación). El amo los alimenta, a cambio de un trabajo.Un binomio perfecto

   Si bien es cierto que la etiqueta de esclavo ha desaparecido del mundo, no es menos cierto que las formas siguen siendo las mismas. Si antes se buscaban esclavos en Africa para trabajar el "Nuevo Mundo" ahora, para no verlos, se ponen las fábricas en zonas del mundo deprimidas y se contratan sus habitantes en la zona en las mismas condiciones que cuando la esclavitud era  "oficial" utilizando las mismas justificaciones, para que no remuerda la conciencia a las buenas gentes, que compran los bienes producidos en esos infiernos laborales a bajo precio y quedan encantadas de su habilidad para comprar barato.
   No es maldad, es que nos viene bien y si alguna vez nos hacemos alguna pregunta inconveniente encontraremos siempre, como hicieron nuestros antepasados, un argumento moral que la justifique: "eran nuestros enemigos", "al menos tienen un trabajo" "debo defender mi empresa", "el mudo siempre ha sido así"... y tantas otras, que nuestra creatividad para autojustificarnos es infinita.
Eso sí nos molesta y bastante que esos desarrapados, habitantes de países que hemos expoliado tengan la osadia de llamar a la puerta de nuestro limpio mundo desarrollado para integrarse en él. ¡Hasta ahí podíamos llegar!
   Si alguien, a pesar de estos argumentos de peso a favor de la esclavitud "oficial" o real insiste en condenarla, no lo duden, es un populista estalinista, que no entiende "los mercados", sin duda.¡ Que deje de molestar que me está amargando el gin tonic!