Puedo ver que escribir haikus expresa un deteminado ángulo del espíritu ante la realidad o lo que entendemos por realidad. Me cuesta entrar en la cultura haijin inmerso en un ambiente frenético y desequilibrado. Hoy veía a mis alumnos totalmente caóticos, desordenados, gritando, descontrolados, desequilibrados por ese exceso de energía adolescente, y más aún en primavera. He visto que ellos (y yo también) necesitan una disciplina para canalizar esa energía de forma creativa, de un modo que lleve a la armonía. Su incapacidad para la contención es alucinante. Necesitan diques que los lleven a estar quietos o en movimiento armónico, soltar lastre. Pero sé que yo no podré ser quien les lleve a ello. El otro día les propuse escribir haikus siguiendo el taller de Paseos.net. Hubo de todo, pero la clase no fue precisamente armónica. Escribieron algunos, lógicamente precarios, y hubo algunos que me decepcionaron pues los copiaron de internet. No sé muy bien si fue positivo. Esa energía descontrolada y en cantidades brutales necesita diques. Un saludo.
No corren buenos tiempos para la lírica... Vivimos en un mundo dominado por la inmediatez, el que "parezca que" además de las hormonas, más animadas ahora en primavera. Creo que estamos sumergidos en un mundo basado en la hiperestimulación. Basta ver cualquier película moderna de acción la cantidad de impulsos que emite, la cantidad de escenas por minuto... Escribir un haiku, aunque sean mediocres como los míos, creo que implica un cierto estado de ánimo, una determinada percepción, ver la transitoriedad de todo sobre todo esa belleza efímera. El "aware". No sé si para escribir haikus hace falta un cierto estado de ánimo o ese estar presente, sin más que se precisa para escribir un haiku, produce un cierto estado de ánimo. Además, un haiku, cualquier obra de arte en general, debe estar carente de intención. Si la tiene malo...¡hasta se copia! A lo mejor es cuestión de insistir, de preparar el espíritu previamente, de guardar un silencio mental previo y luego, dar un tema, una foto para que "surja" un haiku. De todas maneras es difícil en estos tiempo que corren que el chaval medio se sienta motivado por ésto, a lo mejor se le puede entrar por la filosofía del tweeter, a lo mejor cuela. En lo que se refiere a mi, ultimamente me salen más haikus, no se si es que la indignación la he transformado en un espiritu de "des- ilusión" y me ffijo más en lo que hay más allá de las cosas aparentes. Posiblemente escriba haikus como defensa y también porque viviendo rodeados de malas noticias violencia corrupción... ver flores nubes atardeceres, cosas cotidianas, en fin, pero realmente fascinantes, acompañadas de un haiku, aunque sea malo, levante algo el espíritu al que entre en el blog. Un fuerte abrazo y decirte, una vez más, que tu labor y la de tantos de tus compañeros, me parece épica y nunca bien valorada j
Puedo ver que escribir haikus expresa un deteminado ángulo del espíritu ante la realidad o lo que entendemos por realidad. Me cuesta entrar en la cultura haijin inmerso en un ambiente frenético y desequilibrado. Hoy veía a mis alumnos totalmente caóticos, desordenados, gritando, descontrolados, desequilibrados por ese exceso de energía adolescente, y más aún en primavera. He visto que ellos (y yo también) necesitan una disciplina para canalizar esa energía de forma creativa, de un modo que lleve a la armonía. Su incapacidad para la contención es alucinante. Necesitan diques que los lleven a estar quietos o en movimiento armónico, soltar lastre. Pero sé que yo no podré ser quien les lleve a ello. El otro día les propuse escribir haikus siguiendo el taller de Paseos.net. Hubo de todo, pero la clase no fue precisamente armónica. Escribieron algunos, lógicamente precarios, y hubo algunos que me decepcionaron pues los copiaron de internet. No sé muy bien si fue positivo. Esa energía descontrolada y en cantidades brutales necesita diques. Un saludo.
ResponderEliminarNo corren buenos tiempos para la lírica... Vivimos en un mundo dominado por la inmediatez, el que "parezca que" además de las hormonas, más animadas ahora en primavera. Creo que estamos sumergidos en un mundo basado en la hiperestimulación. Basta ver cualquier película moderna de acción la cantidad de impulsos que emite, la cantidad de escenas por minuto...
ResponderEliminarEscribir un haiku, aunque sean mediocres como los míos, creo que implica un cierto estado de ánimo, una determinada percepción, ver la transitoriedad de todo sobre todo esa belleza efímera. El "aware". No sé si para escribir haikus hace falta un cierto estado de ánimo o ese estar presente, sin más que se precisa para escribir un haiku, produce un cierto estado de ánimo. Además, un haiku, cualquier obra de arte en general, debe estar carente de intención. Si la tiene malo...¡hasta se copia!
A lo mejor es cuestión de insistir, de preparar el espíritu previamente, de guardar un silencio mental previo y luego, dar un tema, una foto para que "surja" un haiku.
De todas maneras es difícil en estos tiempo que corren que el chaval medio se sienta motivado por ésto, a lo mejor se le puede entrar por la filosofía del tweeter, a lo mejor cuela.
En lo que se refiere a mi, ultimamente me salen más haikus, no se si es que la indignación la he transformado en un espiritu de "des- ilusión" y me ffijo más en lo que hay más allá de las cosas aparentes. Posiblemente escriba haikus como defensa y también porque viviendo rodeados de malas noticias violencia corrupción... ver flores nubes atardeceres, cosas cotidianas, en fin, pero realmente fascinantes, acompañadas de un haiku, aunque sea malo, levante algo el espíritu al que entre en el blog.
Un fuerte abrazo y decirte, una vez más, que tu labor y la de tantos de tus compañeros, me parece épica y nunca bien valorada
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