Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

sábado, 17 de diciembre de 2011

What ship??La patrullera Imperial


     




  25 de Diciembre, Estamos navegando a lo largo de la costa Norte de Puerto Rico. La Nochebuena nos ha pillado en el mar. Ayer por la tarde la mar estaba bastante incómoda. A pesar de ello, nuestro gran cheff, François du Caramel se empeñó en preparar una cena "como dios manda" se paso toda la tarde abajo sufriendo los meneos del barco, que no había forma de que se estuviese quieto, haciendo una verdadera demostración de arte culinario y equilibrismo. 
   La cena, desde luego fue como dios manda. En la sobremesa además de los tóxicos etílicos, se repartieron puros, que habían sido recolectados de diferentes bodas, comuniones y bautizos. Algunos de ellos estaban ya en condiciones de ser donados a algún museo arqueológico, pero en la mar no es cuestión de despreciar nada. Al través de S. Juan de Puerto Rico disfrutamos de una Nochebuena muy especial, sin nadie que nos hiciese esas típicas preguntas "¿te vas a tomar otro güisqui?" o "¿Otro cigarro?¿Tú sabes lo malo que es el tabaco?" que se suelen realizar en los eventos gastronómicos de estas "inevitables fiestas familiares" . Por contra, tuvimos que hacernos notar mandando pantallazos con un faro de tropecientas mil candelas a gran cantidad de cruceros navideños enormes que rondaban, demasiado cerca de nosotros, por la zona más iluminados que una casa de señoritas de dudosa moral.
   El 25, nos sorprendió navegando plácidamente al través de Arecibo, que tiene el radio-telescopio más grande del mundo cuya antena ocupa toda una hondonada.
   Como es natural los cuerpos después de una noche de jarana, estaba para maniobras pocas y fáciles. O sea que estábamos desparramados por el barco, adoptando las posiciones de mínima energía. El piloto automático, que esa noche no bebió, llevaba el barco en dirección al Paso de la Mona, el canal que hay entre Puerto Rico y Sto. Domingo.
   Sería como el medio día, cuando de repente un silbido seguido inmediatamente de un tremendo bramido que venía  del cielo, nos hizo saltar de nuestras posiciones de mínima energía, ( y de pasó nos despejó de golpe).
   Un reactor del Coast Guard americano pintadito de rojo, nos acababa de dar una pasada a la altura del mástil y ya iniciaba una curva para una nueva pasada. 
   Como había venido en vuelo rasante , el ruido era absorbido en gran parte por el mar y hasta que no lo tienes encima ni te enteras. Ahora cuando te enteras, te enteras.
   Con las mismas , ganando altitud se fue hacia el N, supongo que hacia Florida.
   Recuperados del susto, volvimos a nuestras posiciones anteriores para seguir con lo que estábamos haciendo (nada).
  Ya casi habíamos recuperado el sueño, cuando un intenso silbido de turbinas a todo volumen y de repente, hace que casi se nos salga el corazón por la boca y se nos caiga al agua.
  Ahora, un helicóptero, rojo también, del Coast Guard que se sitúa después de acercarse sigilosamente encima de nosotros para vernos mejor y supongo  que fotografiarnos y ver el color de los ojos.
   En esas fechas, (2003), en los Territorios Centrales del Imperio se había declarado un estado de "Alerta" Naranja" en previsión de un ataque terrorista,como todas las Navidades. Había que controlar todos los movimientos sospechosos (y de paso tener a los ciudadanos acojonados, que así son más dóciles).
   Nuestra pinta, tostados y con barba salvaje de 30 días, nos permitía ser fácilmente asimilados  como talibán  por una mente calenturienta, (y los funcionarios del Imperio la tienen).
   A los dos o tres minutos de hacernos de ventilador, se fue, también hacia el N.
   A eso de las cinco de la tarde (hora local ) ya estábamos en el Paso de la Mona  cuando por la proa observamos una boya, que parecía no muy lejana  por su tamaño aparente, . Posiblemente era una marca de aguas restringidas.

  Conforme nos acercábamos pudimos comprobar que la boya emitía "bigotes" de agua, como los barcos por ambos lados de la proa cuando navegan deprisa. 
  ¡Pues vaya una boya más rara!, pensamos todos.
   Pero en seguida vimos que de boya nada, era una patrullera, también del Coast Guard, con una alta torreta de observación que después de cruzarse con nosotros, cuando pensamos que seguiría su rumbo, dio media vuelta y se nos coloco a un cuarto de milla, algo por detrás, (por la aleta), a nuestra velocidad.
   ¡Vaya por dios! pensamos todos. Esta prueba no la teníamos preparada-




   Entre Sto. Domingo y Puerto Rico se produce mucha inmigración ilegal a los EEUU y suele haber una patrullera siempre de vigilancia por la zona, como nos enteramos después. Pero nosotros llevábamos la dirección contraria, por lo que no éramos sospechosos de tráfico de inmigrantes ilegales.
   La patrullera, no se iba. A los diez minutos, pensamos que a lo mejor quería preguntarnos algo por radio, así que bajé a la cámara, conecté la emisora VHF en el canal 16 e inmediatamente nos preguntó
- What Ship?
- Le contesté en ingles que éramos la embarcación PICOESQUINA.
  Como es natural, no entendió el nombre y después de preguntarlo varias veces me pidió que se lo deletrease en el alfabeto internacional

    PAPA-INDIA- CHARLIE- OSCAR-ECO-SIERRA- QUEBEC-UNIFORM-INDIA-NOVEMBER- ALFA.
   Así cinco veces, hasta que al final se dio por vencido y nos llamó a partir de ese momento "Spanish Boat" (los chiquillos vieron la enorme bandera española a popa y dedujeron... que éramos españoles ¡ que la policía no es tonta!
   De dónde venimos a dónde vamos, qué hacíamos por allí, en fin lo normal en estos casos...
Íbamos pasando muy bien el examen... hasta que hizo la pregunta clave:
  -Please give me your Registration Number. 
Algo así como medio litro de sudor en cascada me hizo transpirar la preguntita.¡El número de Registro!¡ y quién lo sabia!
   Al capitán y vamos a llamarle "depositario del barco", se lo pregunto y me contesta:
   -¡Y yo que sé!
   Se daba la circunstancia que el barco había sido francés, comprado con una hipoteca náutica . Le Battant, se llamaba, pero sus dueños se fueron al Caribe y decidieron dejar de pagar a la BNP la hipoteca (con la filosofía de "¡el doble si me coges!")
   Para no facilitar las cosas, falsificaron la documentación y le pasaron a llamar "Rubin"
   Después de varios años de "caribear" deciden volver a Europa y al pasar por Cartagena, la patrullera de Aduanas, le da el alto y les manda ir al puerto de Cartagena para inspeccionarlo. Según llegó, uno de los dos que iba, salió corriendo y todavía lo están buscando...
   El barco quedo en Cartagena y el Sr Juez nombró un depositario...  que venía en el barco...y era el capi.
  Tras muchas gestiones casi todas rocambolescas, se consiguió disponer de una autorización del juez, para poder navegar con el barco, hasta que saliese la subasta... por aguas jurisdiccionales españolas.
   Nuestra presencia en el Caribe  no correspondía exactamente a lo que se entiende por aguas jurisdiccionales españolas... en el siglo XXI... pero en el siglo XVIII o XIX... sí.
   De todas formas para lidiar con este tipo de autoridades disponiamos de una copia de la autorización más "suave" ( las maravillas del photoshop).
   -Please Captain give me your registrtion number  repetía educadamente la patrullera mientras intentábamos salir de la situación buscando papeles (que posiblemente no había)
   Para ganar tiempo le expliqué que mi ingles era muy limitado y que no lo entendía
   Pero la policía, no es tonta y tiene muchos recursos. Inmediatamente tomó el micro un tripulante hispano que en un correctísimo castellano volvió a realizar todo el interrogatorio. Cuando llegó a la "pregunta" yo ya estaba dejando un charco de sudor en el suelo. 
   Se daba la circunstancia, además del "pequeño" problema con la documentación, que un servidor, tenía en el pasaporte, varios visados de entrada en Iraq, a donde había tenido que ir por motivos de trabajo. El último, en Febrero del 2003, un mes antes de que estos chiquillos les llevasen la democracia (en misiles crucero).
   Si mandaban una dotación de presa, cosa que suelen hacer, ya tenía claro que nuestro viaje terminaba en Puerto Rico hasta que se aclarase lo de la documentación, cosas que llevaría su tiempo. Pero a mi por si sí o por si no, con eso de la alerta naranja y cierto aspecto moruno que tengo, me iban a invitar a pasar una temporada al resort que tiene el Imperio en Guantánamo. Ya me veía yo vestido de butanero en una jaulica de esas, hábilmente interrogado, confesando que había sido yo el que realmente, había matado a César y exculpando a Bruto
   NO aparecía el registro,(+*@@!!!¡¡¡). Mirando hacia el techo de la cabina con desesperación, a través de un portillo, veo la vela mayor y... ¡Se hizo la luz!
  - Mi número de registro es 6839
  -¿6839? ¿Está Ud seguro capitán?



  - ¡Absolutamente. Mire si estoy seguro, que Ud mismo lo puede ver impreso en la vela mayor! contesté yo con esa firmeza que da el soltar una trola enorme, que hay que hacerla creer a base de firmeza.
   Ese número era el número de vela, de la Federación Española de Vela, algo así como si llevas un numeral en un rally y al preguntarte la policía por la matrícula y la documentación, les dices muy serio ¡el 14!
   Un silencio en la radio hace presagiar lo peor. ¿estarán ya botando la neumática para abordarnos?
  -¡ Pídele la información meteo! Así se entretienen, me dice nuestro capitán, ( que tiene más conchas que un galápago)
   -¿Sería tan amable de darme la previsión meteo?
   -Un momento, un momento por favor
   Más sudor, mucho más
Después de unos segundo de esos de sesenta horas la patrullera vuelve hablar
 -¿Capitán?
-Siiii adelante, contesto con tono conciliador y bobalicón
- Viento de 10/15 nudos de ENE mar rizada
-¡ Buen viaje!
   -Buen viaje y buena guardia, contesté, además de desearles una feliz Navidad
¡¡¡FFFFFFHHHHHHHIUHHHHH!!! ¡Se largaban!

  La desaparición de la patrullera, fue celebrada con tóxicos varios, brindis y abrazos

   Nuestro viaje siguió plácidamente y  a las diecisiete horas locales del día siguiente, hacíamos nuestra entrada por el río Ozama donde se encuentra el puerto de Sto Domingo haciendo sonar todos nuestros botes  de sirenas de niebla. El  muelle, donde estaban los barcos de la regata que habían llegado ya, se animó al oir las sirenas, con las tripulaciones para recibirnos

Habíamos cruzado el Atlántico ( ¡casi sin papeles!) y casi ya, sin tabaco
   
   




2 comentarios:

  1. Cómo me he divertido leyendo esta simpçatica aventura jaja, menos mal que salisteis ilesos aunque mojados en sudor y en elixires tóxicos jaja.
    Un abrazo Unsui

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  2. Con el paso del tiempo, uno se ríe, pero en el momento...
    Me alegro que lo hayas pasado bien.
    Besos
    j

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