¡A comer bichos!

   La FAO, ha publicado un informe en el que recomienda encarecidamente que comamos insectos, como medida para combatir el hambre en el mundo, algo que ya hacen casi dos mil millones de seres humanos en el mundo, ( parece ser que los han contado).

  Nutricionalmente todo son ventajas.Tienen altos contenidos en proteinas, fibra, vitaminas, minerales..., son baratos y hay muchos.

   La humanidad, se ha tomado muy en serio el mandato bíblico de "creced y multiplicaos", hasta el punto de que más que multiplicarse, ha decidido crecer exponemcialmente. El mandato bíblico continua así: " ... llenad la Tierra, someterla, dominad sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que reptan sobre el suelo."

   Fieles a este mandato de dios, (un dios con poca visión de futuro, dicho con el debido respeto), los hombres hemos talado bosques, agotado acuíferos, extinguido especies, agotado caladeros.. y seguimos adelante en la tarea. Este crecimiento exponencial ha hecho que a partir  de aquella pareja inicial, (siguiendo el relato bíblico, que como es palabra de dios no puede ser falso), nos hemos convertido en plaga. 

    Como parece que no va a ser fácil alimentar a los 9.000 millones de seres humanos que en un inmediato futuro vamos a poblar la superficie de esta pelota cósmica que llamamos Tierra, el siguiente plan es empezar a comer los bichos, de los alimentos normales parece ser que no va a haber para todos. De hecho ya no hay para muchos.  Unos cuanto millones de seres humanos mueren anualmente de hambre ya, lo que pasa es que se mueren en esos paises cutres que no sabemos ni donde están, (salvo las multinacionales de ropa de marca) y como no los vemos, tampoco nos afecta.

   Un nuevo negocio se les presenta a las grandes multinacionales de la alimentación: la cría, manipulado,y distribución  de bichos nutritivos.¡ Privatizar los bichos!¿Como no lo han pensado antes?

   Deliciosas alitas rebozadas de la cucaracha voladora, (Periplaneta Americana), que degustaremos con la familia en "Kentuky fried cockroach", (cucaracha). Nutritivas hamburguesas  de escolopendra harán las delicias de nuestro niños en los cuidados y limpios establecimientos de la cadena "Insect King" mientras reciben un tarro con moscas para que jueguen con ellas, (y se las coman, que lo que no mata, engorda). En los bares nos pondrán una tapa de Anacridium Aegypti, (saltamontes ), cuando pidamos una caña. De postre disfrutaremos un cremoso helado de gusano de seda. 

   Ayer me maravillaba, mientras seguía las evoluciones de esta "mosca cernidora" -una mosca que quería ser avispa- (Epysirphus Balteatus), entre las margaritas amarillas  (Euryops Chrisantemoides). Se quedaba en vuelo estático cerca de ellas, me imagino que estudiándolas y luego se posaba sobre la elegida para chupar su néctar. Y eso sin necesidad de tomar clases de vuelo ni aprobar un exámen para obtener la licencia de  piloto de helicóptero. Toda esta perfección,  dirigida y controlada por un minúsculo cerebro donde caben una  100.000 neuronas. ..¿No es una maravilla?

   Pero, ¡Ay! como había leido la noticia de las nuevas propuestas alimenatarias, empecé a ver a este bichillo volador, a esta maravilla de la tecnología natural, desde una perspectiva gastronómica. "A lo mejor está hasta bueno", "¿será dulce o salado?" pensé. Me acordé de mi amigo el satamontes, que por cierto ya no está. ¿Se lo habrá comido mi mujer?

    Supongo que cuando hayamos acabado con todos los bichos, que aunque hay muchos, capaces somos de terminar con ellos, la FAO, (o lo que quede de ella), nos hablará de la bondades nutricionales de las heces...

    Me temos que no tenemos remedio.

    

* Perdonar los "latinajos", pero es que los bichos y las plantas científicamente tienen nombres latinos. Parece que si uno utiliza su nombre científico da la sensación de que uno es un enterao  de estos temas, (¡pero no es así!). "Es que el que no se anuncia no triunfa..."