Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

miércoles, 23 de marzo de 2011

La odisea del Paradisse

El paradisse saliendo de Horta, Azores
Navegar no es una actividad más. No es una afición temporal. Es una vocación. Una forma de vivir. 
Ramón Prat es de esas personas en las que el agua del mar corre por las venas y que no concibe la vida sin el mar.
En 2009, a bordo de su querido Paradisse, un velero de 12 metros hizo eso, que para cualquier marino es un deseo ineludible, cruzar el Atlántico. Todo un camino iniciático, donde te enfrentas a todo tipo de situaciones, que tienes que resolver, sin mucha tardanza, si quieres seguir tu camino. Una travesía donde se ve el cielo, con todas sus estrellas, sin luces que deslumbren. Donde tienes que preguntarle a las nubes y a las olas por sus secretos. Dónde empiezas a darte cuenta de quién eres de verdad y te fundes con el majestuoso escenario.
Visitar, no en un crucero confortable y descafeinado, si no en tu barco, con el mar a metro y medio de ti esas islas que salen en las películas de piratas, Guadalupe, Santa Lucía, Martinica...
Ramón volvió navegando en su Paradisse, pasando por Azores.
A 360 millas de la península una vía de agua, lo dejo sin su Paradisse querido.
Afortunadamente un velero que no navegaba lejos, pudo recoger a él y a su compañero.
 En tierra, la vida no lo dejó descansar mucho. Ya no había temporales, pero tuvo que capear con muchos rizos y un par de ... una maligna enfermedad... que ha conseguido dominar.
Ahora nos relata su aventura en un interesantísimo libro : LA ODISEA DEL PARADISSE, que os recomiendo leáis.

Para más detalles podéis entrar en su web: www.laodiseadelparadisse.com.





4 comentarios:

  1. te toca de cerca el Atlántico ¿eh?, no es la primera vez que lo veo por aquí. En tu honor, he usado con él las mayúsculas.

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias.
    Me toca el mar en general. En el Atlántico es que he vivido momentos muy intensos.
    Ramón es un gran amigo que con su libro me ha removido la nostalgia de sus noches, su amaneceres,sus chubascos...y sus tormentas

    ResponderEliminar
  3. Lo de la mar oceana es una cosa grande, es verdad y lo tengo pendiente. Una vez una ola me golpeó contra las rocas. No era ni enorme y ni tan siquiera grande pero me dejó bien claritas algunas cosas que no he olvidado desde entonces.

    ane

    ResponderEliminar
  4. Es algo serio y grande. No le gusta que no se le respete. Pero si lo respetas, te enseña muchas cosas

    ResponderEliminar