Bueno, en la foto, con la perspectiva la verdad que queda muy aparente, más de lo que es, pero respecto al lo de afortunado, estoy de acuerdo contigo, no por la nave -que también- si no por otras muchas cosas...menos patentes pero mucho más interesantes Feliz Semana! j
Si que lo recuerda... Estaba olo, como se deduce en el haiku de Santoka en el primer verso, la manzana también cobra una imporancia grande, como "mi arroz". La mosquitera ésta me da que precisa de un mantenimiento más costos d que la de Santoka... En el fondo, como le decía a Momiji, "el mundo es neutro", en cualquier caso es lo que es y hay que vivir cada instante como lo que es: único, irrepetible, perfecto Un abrazo Ángel
ese momento en que el pie derecho cruza el umbral y entras en el dojo tiene la misma presencia que cuando el cuchillo penetra en la manzana. la nave que te lleva es la misma. ;-)
Que lujo que es comer una manzana en semejante nave.
ResponderEliminarEres afortunado
Bueno, en la foto, con la perspectiva la verdad que queda muy aparente, más de lo que es, pero respecto al lo de afortunado, estoy de acuerdo contigo, no por la nave -que también- si no por otras muchas cosas...menos patentes pero mucho más interesantes
EliminarFeliz Semana!
j
Aparente no sé... pero qué envidia me das chico. Debe saber esa manzana.....
ResponderEliminarBuen haiku :)
Un abrazo
Je je... Siempre es mejor que te tengan envidia que pena... Pero recuerda que al final, el mundo es neutro.
ResponderEliminarUn abrazo
j
Me ha traído a la memoria ese haiku de Taneda Santôka:
ResponderEliminarSentado en silencio,
comiéndome mi arroz,
dentro de la mosquitera.
Un abrazo.
Si que lo recuerda...
ResponderEliminarEstaba olo, como se deduce en el haiku de Santoka en el primer verso, la manzana también cobra una imporancia grande, como "mi arroz". La mosquitera ésta me da que precisa de un mantenimiento más costos d que la de Santoka...
En el fondo, como le decía a Momiji, "el mundo es neutro", en cualquier caso es lo que es y hay que vivir cada instante como lo que es: único, irrepetible, perfecto
Un abrazo Ángel
j
ese momento en que el pie derecho cruza el umbral y entras en el dojo tiene la misma presencia que cuando el cuchillo penetra en la manzana. la nave que te lleva es la misma. ;-)
ResponderEliminarAsí es
ResponderEliminar_/I\_
Buena forma y buen lugar para olvidar los sinsabores de tierra, aunque sea por un ratito...:-)
ResponderEliminarUn abrazo.
No es mala, no
ResponderEliminarUn abrazo
j