Esas mariposas quitas.... tienen algo de inquietante, por la fragilidad, o más bien por la fragilidad que nosotros les adjudicamos. Parecen expuestas a todo y a todos, incluso a la propia existencia. Cómo no recordar la mariposa de Buson posada sobre la campana del templo... quizá dormida.
Es verdad. Esa fragilidad, ¿es propia o se la adjudicamos nosotros? Y fragilidad... ¿ en relación a qué?. Esta chiquilla (o chiquillo, no soy muy bueno sexando mariposas) se pasó la noche a la ibterperie. Tan tranquila. Una fragilidad bastante discutible. Pensamos que lo que nosotros podemos estrujar sin esfuerzo, es frágil, pero en valor absoluto ¿es realmente frágil?. Nos hacemos jueces en función de nuestra propia dimensión y en realidad en el univeso somos una pequeña brizna de nada que se consuela en encontrar frágil a una mariposa o una hormiga... en fin... Un abrazo j
Sugerente haiku y qué bien construido, bajo la mirada del haijin ese asombro que transmite, delicado, sensible
ResponderEliminarAbracito JJ
La pobre mariposa se pasó toda la noche al raso...
ResponderEliminarGracias por tus comentarios
Bss
j
Esas mariposas quitas.... tienen algo de inquietante, por la fragilidad, o más bien por la fragilidad que nosotros les adjudicamos. Parecen expuestas a todo y a todos, incluso a la propia existencia. Cómo no recordar la mariposa de Buson posada sobre la campana del templo... quizá dormida.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Un
Es verdad. Esa fragilidad, ¿es propia o se la adjudicamos nosotros? Y fragilidad... ¿ en relación a qué?. Esta chiquilla (o chiquillo, no soy muy bueno sexando mariposas) se pasó la noche a la ibterperie. Tan tranquila. Una fragilidad bastante discutible.
ResponderEliminarPensamos que lo que nosotros podemos estrujar sin esfuerzo, es frágil, pero en valor absoluto ¿es realmente frágil?. Nos hacemos jueces en función de nuestra propia dimensión y en realidad en el univeso somos una pequeña brizna de nada que se consuela en encontrar frágil a una mariposa o una hormiga...
en fin...
Un abrazo
j