Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

martes, 7 de octubre de 2014

El infierno español



  Hay un viejo chiste en el que se cuenta la historia de un mal hombre que al morir lo destinan a pasarse la eternidad en el infierno. El funcionario del "Más pállá" que lo atiende le explica que puede optar entre el Infierno Alemán o el Infierno Español.
   -¿Cómo es el infierno Alemán? pregunta
   Pues a las 4 de la mañana lo despiertan con planchas al rojo vivo, luego lo llevan a guantazos hacia un salón. Allí un demonio toma un cubo lleno de mierda y con una brocha grande, se pasa todo el día dándole brochazos de mierda.
   - Si me permite una sugerencia, dice el funcionario, yo le recomiendo de todas formas el Infierno Español
   -¿ Y cómo es el Infierno Español?
   -Pues igual que el alemán.Los castigos son los mismos.
   -¿Entonces por qué me lo recomienda si los castigos son los mismos?
   -Es que en el infierno español un día al demonio no le funciona el despertador, o no hay corriente eléctrica y no puede poner las planchas al rojo vivo. Otros días no hay mierda, otros se le olvida la brocha...
   Cuento este chiste como consecuencia de que una profesional sanitaria que atendió al misionero repatriado con el virus ébola se ha contagiado con dicho virus.
   En su momento estuve en desacuerdo con la repatriación de estos misioneros. Cuando manifesté mi opinión varios conocidos, (votantes del PP) se me revolvieron. Tengo el máximo respeto y admiración por estas personas que entregan día a día, hora a hora, minuto a minuto su vida para paliar los sufrimientos de los más desfavorecidos, esos   que nosotros llamamos subsaharianos (y que nos molesta bastante que vengan a nuestro país huyendo de su miseria). Pero no estuve de acuerdo con su repatriación porque por lo poco que sé -soy farmacéutico, no licenciado en ciencias políticas  como nuestra ministra de sanidad, la Sra. Mato, de lúgubre apellido poco recomendable para la imagen de este ministerio- su situación era irreversible, no existía ningún tratamiento y dudaba mucho de que nuestro sistema sanitario, controlado por políticos sin formación sanitaria, estuviese realmente preparado para lidiar con un virus de este nivel de peligrosidad. Se corrían grandes riesgos para nada. Bueno, para nada no. En estos tiempos pre-electorales la cobertura mediática de la repatriación de estos dos misioneros daba una imagen humanitaria del PP que anda en horas bajas en intención de voto y le servía para congraciarse con la Iglesia y sus votantes ultracatólicos tan cabreados por la retirada de la modificación de la ley del aborto.
   Desgraciadamente mis negras previsiones se han cumplido. No es que tenga poderes, es que como profesional de la sanidad algo conozco del tema, (no tanto como la licenciada en ciencias políticas, Ana Mato, por supuesto) y también conozco a mis compatriotas que son expertos en el "que parezca que"
   " Se ha seguido el protocolo" nos dicen. Pues entonces, si ha habido un contagio, el protocolo no vale o no se ha seguido. Por lo que yo llevo visto en mi actividad profesional, eso de seguir el protocolo se entiende muchas veces por que los documentos que genera el proceso estén debidamente firmados, (no es obligatorio seguir todos los pasos  en realidad, si se ha firmado en fecha...). "Que parezca que" Que cuando llegue una auditoria toda la documentación esté en regla, (aunque no corresponda a lo que ha pasado, si no a lo que tenía que haber pasado...)." Se ha seguido el protocolo" !Estamos salvados! lo que pasa es que el virus es muy ladino.
   Cuando poco a poco se va uno enterando de los pormenores de toda esta operación, de que cuando  la profesional infectada  detectó sus primeros síntomas y acudió a un centro sanitario, fue devuelta de nuevo a casa porque  "no era nada"
   Cuando se conocen las quejas de los profesionales ante la falta de preparación y medios para lidiar de forma correcta con el virus o se ven las imágenes de la repatriación de los misioneros,  y las medidas de protección, tan castizas, me lleno de miedo e indignación
   Pero "semos" así
   Espero y deseo que la profesional infectada salga indemne de este trance y que los fallos, tremendos fallos, terribles fallos fruto de la improvisación y la ignorancia encumbrada de nuestros sistemas sanitarios manejados y recortados en la cúspide por incompetentes caza-votos no acabe con más vidas

8 comentarios:

  1. Triste España esta... Estoy de acuerdo contigo amigo.
    Por cierto. Buen chiste jeje Muchas veces en el humor es donde se reconoce uno y lo suyo.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El chiste tiene ya sus años, pero nosotros nos empeñamos en mantenerlo actual.
      Un abrazo
      j

      Eliminar
  2. La opinión de que así somos tiene mucho de real. Está claro que el infierno alemán funcionará (de hecho funcionó con "admirable" exactitud) y el español, pues ya lo vemos qué chapuza es. Nos gustaría ser alemanes o nórdicos en estas tesituras, ser otros, pero nuestros políticos son de aquí, y nuestros profesionales sanitarios son también de aquí. Así funciona este país, casi por casualidad y por elevado nivel de improvisación. Nos avenimos mal con la programación, con los protocolos, con las burocracia organizativa. Tendemos a la acción directa, al humanitarismo audaz pero poco racional, tendemos al desorden, a la falta de eficacia. Pero, eso sí, nuestras intenciones son inmejorables. Lo mejor, sin duda hubiera sido dejar a los enfermos en África por el riesgo que suponía para la población, pero nuestra vena humanitaria nos puede. Eso y la improvisación. Capaces de algún acierto y de tremendos errores, como los que han sucedido estos días. Sin embargo, no me gusta regodearme en la idea de la pandereta que tanto abunda por las redes sociales. Tal vez lo seamos, pero los que más hablan también. No hay muchos que queden fuera de la charanga y pandereta. Son virus contagiosos más letales casi que el Ebola. ¿Y Ana Mato? Ya tendria que haber sido sustituida por no responder a la Accountability, algo así como la responsabilidad que se deriva de sus hechos concretos. Y estos son dificilmente justificables. Me asombra que en esta país se entienda que el que dimite es que reconoce su culpa. Es así, pero hay mayor dignidad en dimitir que en aguantar en el cargo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Somos como somos, con nuestras luces y nuestras sombras.
      A mi lo que me aburre son las grandes manifestaciones de eficacia, seguridad, profesionalidad....etc
      Hoy he visto un vídeo de la ministra Mato exigiendo muy gallita la dimisión de Trinidad Jimenez cuando "el negosi" de la gripe A... ¡Que tiempos aquellos!
      Esta chica es una copia en lo que a ineptitud se refiere, de sus antecesoras que tanto denostaba, eso sí muuuucho más pija
      Un abrazo
      j

      Eliminar
  3. Afortunadamente, al parecer, la profesional sanitaria salió indemne de este trance, no así su perro. Alguien tenía que morir y la Administración lo mató (ojo, con acento en la o), por si se había contagiado de no sé quién...
    La ministar ana mato me acaba de dejar más tranquilo pues acabo de oír por la radio que todo está bajo control y que debemos confiar en la preparación de nuestro personal y extraordinarios medios sanitarios... Bufff! menos mal...
    Más que infierno, diría circo español. Cuando un "miniestrella" es categórico/a creo que es cuando debemos empezar a preocuparnos de verdad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuanto más se ensalzan ciertas virtudes, menos reales son. Viene también en el protocolo de los padres de la patria, en el capítulo "como tapar sin éxito, una cagada"
      Por la profusión con que mienten con grandielocuencia debe ser que funciona
      Un abrazo
      j

      Eliminar
  4. El entramado de intereses parece no tener fin. Tu visión del tema se suma a la de otros que aportan una mirada desde otro prisma, pero que al final confluyen en los mismos sumideros... al final todos ENMIEDADOS, sí, sin "r".

    ResponderEliminar
  5. Es que yo creo que estamos gobernados por unas bandas mafiosas llamados partidos que sirven a los intereses de las empresas en la que luego acaban de consejeros ... con un módico sueldo
    Un abrazo
    j

    ResponderEliminar