Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

miércoles, 10 de abril de 2013

El termómetro y las naranjas


   Me contaban en mi casa, que mi abuelo tenía un huerto de naranjos en Beniajan, un pueblo cercano a Murcia, en plena huerta. En aquella época, (principios del siglo XX), en la huerta de Murcia, había mayoritariamente, naranjos, limones, verduras... en fin, lo normal de una huerta. Ahora, lo que más abundan son casas. Plantar casas, da más rentabilidad al propietario que las naranjas o los limones, que muchas veces se quedan sin recoger, porque cuesta más la recolecta que lo que van a pagar por ellos... cosas de la economía de mercado.
   Bueno, que me lío. Desde que he entrado oficialmente en la tercera edad, me pasa eso de que empiezo con un tema, y de repente, sin darme cuenta, me encuentro hablando de Caín y Abel... A lo que íbamos, el huerto de mi abuelo. Aunque Murcia tiene unos inviernos muy suaves, cuando en los meses más crudos se implanta el anticiclon, la temperatura por la noche al estar despejado puede bajar por debajo de 0ºC porque la tierra pierde mucho calor por radiación hacia el negro espacio. Entonces, se puede helar la naranja y si se hiela, se echa a perder y adiós negocio. Para evitar este problema en los huertos se repartían recipientes con leña y paja que a la menor señal de que empezaba a helar se  les prendía fuego y proporcionaban el calor suficiente para subir la temperatura en el huerto dos o tres grados y evitar la helada.
   Mi abuelo le compró al encargado que vivía en el huerto un termómetro, (que situó en la fachada de la casa), para que cuando viese acercarse la temperatura a los 0º, encendiese los fuegos.
Un día que se enteró que había helado en Murcia, llamó al buen hombre a preguntarle si la nueva tecnología había funcionado.
  - Mire D.José, ha funcionao ehtupendamente. En cuantico vide que el termometro llegaba a los cero graohh lo metí en la casa, al laico de la chimenea y no vea Ud cómo subió el puñetero. ¡A veinte graohh se puso!
   La naranja se heló, obviamente.
   A mi esta historia, que no puedo certificar que fuera cierta, (si non e vero, e ben trovatto), a otra escala, me recuerda lo que está pasando con la crisis. Lo importante es que el "deficit" no pase de un determinado valor. Si no se puede evitar, pues se hacen las trampillas contables necesarias et ¡voilá!¡hemos cumplido!
   Que el paro no crece, pues la gente emigra a otros paises.. ¡et voilá, ya no sube tanto! y así una tras otra.
    Nuestros políticos, gente muy preparada, que no se nos olvidé, siguen haciendo lo mismo que hacía el encargado del huerto, meter el termómetro "al laico" de la chimenea. Si la baranja se hiela, si se destrozan vidas en su mejor momento, si la gente pierde sus casas si la miseria aumenta implacable... ¡qué más da!. !Hemos cumplido los objetivos!, (que tampoco).
   Es lo que tiene  confundir un indicador de un problema con el problema. Pero es que la mayoría "son de letras", hay que entenderlo.
   La economía es la ciencia de administrar la escasez de la forma más beneficiosa para las personas. Pero no. Son las personas, las que tienen que ser sacrificadas para que salgan correctos los indicadores económicos... y así nos va, como a la naranja, que cada vez nos estamos helando más.
   La cada vez más injusta distribución de la riqueza, la zanja que se abre cada vez más en la sociedad, definida muy bien por el índice de Gini, crea un ambiente propicio a los desórdenes sociales.

Extraido de deconomiablog.blogspot.com



   Hce unos días se ha conocido una información, ( no la habrán visto en las portadas de los periódicos ni en la cabeceras de los telediarios, de que la cantidad de dinero escondido en paraísos fiscales a nivel mundial es tá entre 16 y 24 BILLONES de euros, superior a la suma de los PIB de EEUU y Japón juntos...Nadie se escandaliza, nadie lo comenta. Incluso nuestro inefable ministro Montoro, después de su amnistía fiscal, ha rebajado, sin hacer ruido, las sanciones para la evasión fiscal muy recientemente.
   La gente aguanta hasta que ve que aguantando es machacado y entonces ya no aguanta,¿por qué lo iba a hacer? si le han quitado su empleo su casa, su juventud... su vida y no se la van a devolver, por no perjudicar el déficit. De perdidos... ¡a la calle!


6 comentarios:

  1. Más claro, échale agua...
    Aunque para este incendio no hay agua que alcance.
    Sin duda, que en el gobierno hay muchos "encargados del huerto" termómetro en mano, jejeje... Me ha causado mucha gracia.
    Aunque la realidad no tenga nada de gracioso.

    Un abrazo, Unsui. Y que las cosas mejoren por allí.

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  2. Cuando un político, teoricamente "muy bien preparado", toma las medidas que toma, o es tonto (y según dicen no lo son aunque tampoco sean lumbreras) o bien "trabajan para alguien, que no es el ciudadano que lo ha elegido.
    Esto es cada vez una estafa global, que se está yendo de las manos- Aquí en el "país del golfo", (no por su situación geográfica, si no por su máximo dirigente), estamos muy cerca de un estallido social y todo por la obsesión de presentar "buenas notas" a sus mentores,aunque reine la miseria
    Muchas gracias Juan Carlos por tu visita y comentario
    Un abrazo
    j

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  3. Es de verdad deplorable el panorama.
    No señalan como toca ni donde toca.

    Tu ejemplo del termómetro desde luego es gracioso.

    Un abrazo

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  4. Muy bien traído la anécdota del termómetro y las naranjas... ésto está planeado para que sea así y no de otra manera, porque si no, no se entiende tanta burrería (y mis disculpas a los burros que les dan a los políticos más de mil vueltas)

    Saludos, Mercedes

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