Somos nosotros...

   Tenemos tendencia a quejarnos del sistema (capitalista), de los bancos, de las grandes corporaciones, de las empresas del Ibex... etc. como los culpables de la crisis, de la desigualdad, de los abusos. Pero creo que no es así. Eso de echar la culpa a otros, de quejarnos de los demás, aunque tenga su justificación es una forma de no querer asumir nuestra implicación en el sistema.
   El otro día veía un vídeo, (que no he podido volver a encontrar) en el que una presunta empresa alemana, que tenía un puesto en un mercado callejero, ofertaba productos a un increible bajo precio. Algunos clientes preguntaban cómo era posible vender los productos a esos precios. En el caso de las tabletas de chocolate, por ejemplo explicaban que seguían las fluctuaciones del mercado global de cacao y compraban cuando se alcanzaba el precio mínimo. La recogida del cacao se hacia por niños, a los que no se pagaba. Si alguien se escandalizaba respondían que para los niños era como pasar un día en el campo y disfrutaban mucho. Ent todos los productos los bajos precios estaban justificados de forma similar. Había gente,poca, que escandalizada volvía a poner el producto en el puesto, pero la gran mayoría los compraba con satisfacción. El "cazador de gangas" que llevamos dentro y ¡a tomar viento los negros y la ética! ¡Ante todo trincar la ganga! No tenían pinta de grandes potentad@s, gente normal, dispuestas a maximimzar lo que obtienen con su limitado dinero, sin más preocupaciones. Exactamente lo mismo hacen los bancos, que inventan productos y sistemas para optimizar los beneficios. ¿que para eso hay que desplumar a un jubilado? Qué se le va hacer. Si no lo hago yo, lo van a hacer otros. Este mismo razonamiento lo repetimos nosotros cuando vamos a realizar una operación no excesivamente moral , que nos va a proporcionar un beneficio a costa de otros. Cosas pequeñas, una factura sin iva, un pequeño pago en "B", una pequeña trampa, un pequeño soborno... bueno más bien proporcionales a nuestro nivel de riqueza o de poder. Está en nuestros genes. Si luego una persona normal asciende a un nivel donde puede "trincar" más, pues trincará más en valor absoluto, pero proporcinalmente igual, si asciende a nivel político superior...¡puffff!
   Puede parecer que esta forma de ser es maligna. ¡Qué va! Aparte de nuestra tendencia natural, todo está justificado, para mantener mi puesto de trabajo, para pagar el master al niño, para ahorrar para la vejez. No es maldad, es un egoismo común que no ve maldad cuando hay que violar la ética, si es para nuestro beneficio o el de los nuestros, además, siempre nos queda el argumento decisivo "todo el mundo lo hace" y no digamos el "¡tú eres tonto!" que te pueden soltar ante una actitud honrada por tu parte (y que te hace perder una ganga), tu mujer , o tus amigos. Efectivamente criticamos los grandes casos de corrupción pero me gustaría saber si en esa misma situación nosotros habríamos hecho algo diferente...
   Por esta razón no es de extrañar que el partido que los jueces han definido como una "organización criminal" siga siendo el más votado en España, porque la corrupción no está mal vista (si la practican los "míos").
   Se pueden promulgar leyes  anticorrupción, pactos de transparencia, se pueden decir pomposos discursos sobre la honestidad, es igual, no sirve para nada si seguimos siendo como somos, si seguimos aceptando estas cosas como inevitables, si participamos de forma consciente o incosciente, voluntaria o involuntaria en la falta de moral a nivel individual. ¿ Las leyes ? Están redactadas al dictado de los grandes intereses de las corporaciones que no necesitan presentarse a las elecciones para ejercer el poder, por personas que están pagados por ellos. Ya dejarán siempre una salida de emergencia por donde escaparse de la tranparencia y la honradez. ¿Es que no se sabe que existen paraísos fiscales?¡ Son legales! Es más, si alguien filtra información sobre sus chanchullos, ¡le puede caer el peso de la ley! como está pasando con Luxleaks. El presidente de la mismísima Comisión Europea, el exceléntisimo Jean Claude Junkers pactó secretamente con grandes corporaciones globales el establecimiento de éstas en Luxemburgo con un régimen fiscal muy favorable para ellas... Ahora, este señor es presidente de la Comisión Europea y los que filtraron la información...¡ a juicio! ¿Ha habido algún escándalo por esto? Cero, aunque claro no es comparable al despropósito de la Cabalgata de Reyes de Carmena o al bebé de Podemos en en el congreso, eso si que es imperdonable!
   En cualquier caso, mientras no intentemos ser honrados y coherentes con unos principios éticos y solidarios, no hay nada que hacer. Cualquier cambio, será un cambio de aspecto, los "pecados" seguirán siendo los mismos.