Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

viernes, 13 de noviembre de 2015

El naufragio del Crescent Star


   El Naufragio del Crescent Star, (Ababdon the ship). es una plícula de 1957, en la que se narra las vicisitudes de un grupo de supervivientes de dicho trasatlántico de lujo, que se hunde en el Atlántico tras chocar con una mina flotante. Ventiseis supervivientes ocupan un bote salvavidas que sólo puede llevar a diez personas. El repelente (de dudosa utilidad) de tiburones se acaba pronto y por si no fuera bastante una tormenta que se aproxima por el horizonte amenaza con hundir el bote. Tyrone power, que debe hacer de capitan del bote se ve obligado a tener que hacer que disminuya el sobrepeso forzando a algunos supervivientes a abandonar el bote, es decir a una muerte segura. Incluso llega un momento en que a él mismo le toca su turno... pero en ese momento aparece un mercante en el horizonte...
   Recuerdo que la ví en la televisión, en el año 1969, (ayer, vamos) y me impresionó muchísimo, tanto que aún me acuerdo, (aunque se me escapan los detalles). Si recuerdo la impresión que me causó la decisión de tener que decidir sobre la vida y la muerte de las personas, el drama y la mezquindad humana.
   
   Me he acordado de esta película en estos días en que se ha convocado una cumbre sobre el clima en París, con el objetivo de poner coto al calentamiento global. Aunque este proceso se esté realizando a cámara lenta a nivel humano, (tanto que a nivel calle no parece que sea un problema que quite el sueño a nadie, más pendiente de la tragicomedia catalana o del futuro encuentro Barcelona-Real Madrid), a escala geológica sí parece que va a toda pastilla. Lo malo de estos procesos, es su inercia. Aunque se tomasen decisiones drásticas (QUE NO SE TOMARÁN), el proceso seguirá, hasta que los gases de efecto invernadero desciendan a unos niveles razonables en la atmósfera y las emisiones se contengan. Juan Carlos Barba, publica unos interesantes gráficos en el Confidencial, en el que se puede apreciar que la pauta de crecimiento  de CO2 en la atmósefera supera los peores escenarios.
   Estamos ante un dilema semejante al que se plantea en la película citada, sólo que a una escala global y con el agravante de que no hay botes salvavidas para abandonar el planeta. Las medidas que habría que tomar son drásticas, pero no suponen en modo alguno tener que retroceder tres siglos, aunque sí habría que renunciar a muchos caprichos que consideramos irrenunciables. Obviamente la economía se vería sensiblemente afectada. Pero así son las cosas... El crecimiento del PIB está ligado a la actividad económica, ésta al consumo de energía que a su vez genera más gases de efecto invernadero, lo que genera más calentamiento. Es como aquella maldición "cuanto más corras más te duela y en cuanto te pares revientes"
 No hay ningún partido, que en sus programas recoja la magnitud del problema ni mucho menos las impopulares medidas a tomar, ( no lo votarían). Ya, pero de no tomar medidas de verdad, entonces si que retrocedeermos a la edad de piedra o tal vez al Terciario y desde luego no pacificamente...

5 comentarios:

  1. Ya no hay vuelta atrás, y aunque se tomaran medidas ya, sólo posiblemente atenuaría algunos efectos. Soy muy pesimista respecto a la especie humana. No lo haremos, y lo poco que se haga se hará tarde. Luego, cuando estemos con la mierda al cuello, ninguno de los que banalizaron el tema podrá responder ni hacer nada, así que... lo mejor que podemos hacer como especie es irnos rapidito y lo más dignamente que podamos para dejar los menores destrozos posibles.
    Y hablando de minas... este fin de semana ha arribado una flotilla de dragaminas de la OTAN al Puerto de Vigo y dicen que han retirado del mar doscientas y pico minas que quedaban por ahí desde la Segunda Guerra Mundial... pa tener otro Crescent Star!!!
    Un abrazo, JJ, y buen finde

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    1. Yo soy totalmente pesimista. La sensación que se tiene es de que todo este despilfarro, ( al que no soy ajeno), no tiene porque interrumpirse. No somos buenos en detectar los cambios que se están produciendo. Ademas las cuentas de resultados y las rentabilidades comprometidas mandan frente a cualquier razón científica o ecológica y así no hay forma...
      Qué disparate lo de los dragaminas!!!
      Buen fin de semana también para ti

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  2. Coincido con vosotros en el pesimismo. El tren sigue funcionando alimentado por la madera de sus propios vagones, pero llegará un momento en que se acabará y caeremos despeñados. Estamos tan absorbidos por las cuitas del momento que no prestamos atención a lo esencial. En el año 2050 tal vez, el mundo sea ya invivible. No sé si tienes hijos, pero yo tengo dos que no son conscientes del mundo en que están. Tampoco mis alumnos de dieciocho años de bachillerato. Preferimos vivir de modo inconsciente mientras dude la fiesta. No nos pongamos negros y pesimistas. Stephen Hawking ha expuesto que el ser humano ha de tener posibilidad de ir a otros mundos para huir de la catástrofe que afligirá a este. Es de una certeza matemática. No hay solución.

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  3. mientras dude = mientras dure (cosas del corrector).

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  4. Si tengo hijos y una nieta. Creo que estas negras previsiones no las "disfrutaré a tope" pero algo me tocará, de hecho ya nos está tocando. No creo que la vida en Europa vaya a ser mejor cada año. Tenemos un gran problema con la inmigración, un problema alcual no queremos enfrentarnos cara a cara, preferimos los calmantes. El cambio climático se nos echa encima. A nosotros suavemente, más calor, (más turistas, más pib), pero en otras zonas son sequías hambrunas, falta de agua potable, guerras... Cosas veredes Sancho...
    Lo de ir a otros mundos, es terriblemente más caro que arreglar éste, claro que lo de arreglar éste por la vía de la negociación... antes nos quemamos
    Un abrazo
    j

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