Aunque no seamos conscientes nada más que de uvas a peras, vamos cambiando permanentemente. Son cambios casi inapreciables, pero aunque no tengamos un instrumento suficientemente sensible para verlos, los cambios existen. De vez en cuando una cana, puede que una arruga, un dolor articular, o ver una vieja foto nos hacen ser conscientes del cambio, pero enseguida volvemos al considerarnos permanentes, estables, eternos.
Viendo como evolucionan las flores en unos pocos días, hacia su descomposición permite darnos cuenta de que todo, incluidos nosotros, no somos más que un proceso . No conviene olvidarlo
Canto de un mirlo.
En el cerezo ya
las flores secas
Asi es, aunque marchitan las flores, se preparan para dar el fruto.
ResponderEliminarsaludos
Efectivamente. a "muerte" de algo, siempre origina el "nacimiento" de otra cosa
EliminarFelices vacaciones
j
Hermosa y clara reflexión, Unsui. Somos parte de un mismo proceso compartido.
ResponderEliminarTan clara y hermosa como el haiku que la acompaña.
Gracias, amigo, por tal profundidad.
Un gran abrazo desde mi otoño.
Muchas gracias por tus comentarios Juan Carlos.
EliminarDisfruta de ese otoño, que es una buena estación para los haikus
Un fuerte abrazo
j
Produnda reflexión que nunca conviene olvidar... Tampoco conviene olvidar, que lo que realmente somos ni nace ni muere _/\_
ResponderEliminarMaravilloso haiku, de esos que al ir leyendo, te van dejando sabor...
Gracias, amigo.
Muchas gracias Gorka por los piropos al haiku
EliminarEs verdad que lo que somo ni nace ni muere... pero lo disimula muy bien
Un abrazo
j
Si. Se esconde a la vista de todos :D
EliminarEn este mundo efímero, somos flores de cerezo.
ResponderEliminarGasshô
Pero la flores de cerezo no tienen la mala uva que tenemos los humanos.
EliminarUn fuerte abrazo Ángel.
Pues eso: somos flores de cerezo, pero con mala uva.
EliminarUn abrazo.
Todo está en permanente estado de cambio. Somos tiempo, somos cambio, no tenemos núcleo. La permanencia es una ilusión. No podemos aferranos a nada. Esta es la constatación esencial de las vida, del ser en transición, como esas flores que nos has traído.
ResponderEliminarGracias por tus textos sobre la sombra. Ya te los comentaré con detenimiento.
Un cordial saludo.
Pero nosotros nos empeñamos en vivir como si esto fuera a durar para siempre... y mira que la vida te da avisoso cercanos... ¡Pues nada! nosotros a aferrarnos. En fin...
EliminarUn fuerte abrazo
j