Deben ser cosas de viejo el fijarme en estas nimiedades. por la calle camino de la oficina o vuelta a casa voy buscando hojas secas, en diferente estado de decrepitud, (¡anda que no hay!) y les hago fotos con el teléfono para luego, en casa poderla pintar.
La acuarela ha sido para mí uno de los efectos secundarios, (positivos), de la pandemia. Durante el confinamiento empecé a recuperar los pinceles y pinturas y pase muy buenos ratos intentando aprender la técnica, que para mí tiene un cierto carácter terapéutico al obligarme a estar concentrado en el aqui y ahora. La acuarela precisa de una buena observación del modelo y una planificación en su realización. Los errores se corrigen más difícilmente que con otras técnicas y mejor intentar hacer las cosas bien a la primera.
El tiempo va adquiriendo un valor cada vez mayor conforme pasan los años y el cuidado de la mente es crucial. Evitar rumiar los pensamientos, los problemas que no están en mi mano, admirar la belleza de la ¿imperfección? de lo fugaz hacen su buena labor a nivel mental. Estamos en otoño, no sólo de este año, también de esta vida y hay que disfrutarlo. Tempus fugit
Una gota de rocío sobre una brizna de hierba
esperando el primer rayo de sol.
¡Qué breve es su vida!
Viento de otoño: ¡No soples demasiado fuerte sobre la llanura!
Dogen
¡Qué terrible que es la vida y a la vez qué hermosa que es! En el otoño de mi vida soy más feliz que nunca. Ya no espero nada y espero todo. No tengo desafortunadamente la capacidad de pintar con acuarelas. Tus dibujos son muy hermosos, siempre los veo en instagram, así que los conocía. Es muy bonito que puedas dibujar hojas secas. No hay nada grande ni pequeño. Lo más pequeño es grande. En mi vida no me llegan los cotilleos ni sobre Tamara ni sobre el Barça, pero me falta la capacidad de observación profunda de la realidad. Hoy he estado tomando cerveza en una terraza y observando a la gente para intentar sentir awares para escribir haikus. Todos los que se me ocurren son crueles o poco estéticos, pero Vicente Haya dice que los haikus pueden ser crueles y feístas. Esto me ha tranquilizado, tengo una imaginación cruel pero no hago el mal. Esto me tranquiliza. Me encanta el otoño. Abrazo.
ResponderEliminarMe encuentro en esta fase también en ese estado, llamémosle de rendición. Cuando un avión se acerca a la velocidad del sonido el vuelo se vuelve turbulento, pero una vez que la velocidad alcanza a la del sonido, (que es diferente en función de la altitud y la temperatura), el vuelo se vuelve suave. Algo así siento yo.
ResponderEliminarEl mundo es como es y es en nuestra cabeza donde se crean los adjetivos.
Te agradezco mucho los comentarios sobre las acuarelas. Estoy aprendiendo y el tiempo que le dedicó me llena mucho.
No seas muy censor de tus haikus. Los niños no juzgan los que escriben y esa mentalidad de inocencia, que no es ya la nuestra, es la que los hace entrañables
Un abrazo
No pierdas esa costumbre de fotografiar hojas para crear tus acuarelas, las que nos enseñas son realmente preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Ana!. Procuraré hacerte caso!
EliminarUn abrazo
Estoy alucinando! Son verdaderas obras de arte tus hojas!
ResponderEliminarY sí, el otoño tiene mucha belleza escondida. Todo lo contrario de lo que pasa en este, nuestro mundo.
Un abrazo
Muchas gracias Erna! Efectivamente el mundo actual ha dejado al lado la belleza. La codicia da mejores dividendos...
EliminarUn abrazo
j
No había entrado nunca en tu página. Vengo de la página de Joselu.
ResponderEliminarSólo abrirla y encontrarme con una acotación de Lizano ya me ha gustado.
No hay una segunda primera impresión.
Te dejo unas entradas de él. A Jesús, lo conocí cuando vivía en Sants, siempre con su ançarquico mal carácter, pero era el mejor de los poetas.
En su honor lo tengo reflejado en la entrada de Tot.
PD: El viento de otoño no sopla, quizá porque esté confundido y piense que es primavera.
Salut
Muchas gracias por tu comentario!
ResponderEliminarUna suerte haber conocido a Jesús Lizano! Por lo que tengo entendido tenía un carácter difícil, pero aunque no tengo una formación poética, su poesia me parece rompedora. Con los años voy entendiendo eso del mal carácter, ante tanta tontería junta.
Gracias por tu visita!
Un abrazo
Hola JJ. Disculpa que entre por aquí (Hace un montón ;-)). ¿Tienes activo el messenger?
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