Nube y Agua

Nube y Agua
El desapego de las nubes...la humildad del agua

jueves, 3 de febrero de 2022

¡Pon arriba tus ojos!



¡La luna nueva!
Las flores del almendro
nuevas también




  Cada vez es más difícil poder ver el cielo. En las grandes  y no tan grandes urbes, el derroche de iluminación, (la cantidad de luminarias debe ser un signo externo de riqueza y si no que se lo digan al alcalde de Lugo), más la contaminación atmosférica velan casi por completo el cielo. Solo la luna y las estrellas más brillantes son asequibles al ojo del urbanita medio. (una especie que no está en peligro de extinción sino de extinguir todo lo que pilla). Por eso es todo un lujo poder encontrar un entorno, no demasiado lejano donde no haya demasiado resplandor y el cielo se muestre como lo recuerdo de pequeño, en compañía de uno de los pocos amigos que voy guardando que comparte esta aficiones inútiles, como navegar a vela y fotografiar el cielo.
  Conviene llegar antes de que este demasiado oscuro, para poder montar los "chismes" (como dice mi maestra zen ante cualquier artefacto que no tenga una utilidad asimilable).
  Da la casualidad, que la luna de febrero empieza a hacer sus pinitos en el horizonte de poniente en compañía de Júpiter, que ya lleva mucho trabajo hecho de meses anteriores. Antes de que  se despidan para descansar y oscurezca totalmente, da tiempo , mientras aparecen las estrellas, para hacerles unas fotos con el teléfono, mientras se acercan, entre almendros que empiezan a florecer, al horizonte.
   Poco después las estrellas ya no tienen miedo de la luz y se dejan ver aunque la luminosidad procedente de centros urbanos en el horizonte les asustan un poco... Aún así... ¡como explicar las sensaciones que la magnitud de la bóveda celeste me provoca. ¡qué ridículas todas las cuitas que nos ofrece nuestra sofisticada sociedad! Lo he dicho muchas veces : "hay que mirar el cielo, ver el horizonte, ampliar nuestra perspectiva. No mirarnos tanto el ombligo ni el de los demás...!" El hombre ( y la mujer también) se vuelven más humildes, consciente de ser muy poca cosa, o como se dice en Murcia "ná y menos"
   Cuando acabemos con nuestra especie( y un puñado grande de especies más), estas estrellas seguirán ahí arriba, impasibles y no habrá nadie que las mire ni que se emocione...

"...El cielo es limpio
Pon arriba tus ojos
siempre arriba"
   

 

6 comentarios:

  1. Una maravilla tus fotografias!!! El cielo inmenso es bellisimo es algo que debemos admirar a diario.
    Muy buen texto, un beso.

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  2. Hermoso haiku y hermoso texto. Es curioso como el cielo estrellado nos señala casi instintivamente hacia la niñez. Creo que hubo alguna vez, una primera noche, en la que un cielo límpidamente oscuro nos deslumbró.

    Alzar la mirada a las estrellas. Supongo que es como alzar la mirada definitivamente. Mucho más allá de eso que llamamos yo mismo. Inalcanzable para cualquier estupidez propia o ajena.

    Creo que nuestra pequeñez nos tranquiliza. Al menos a mí. Creo que darme cuenta de mi propia insignificancia, de que todo esto seguirá aquí cuando yo ya no esté, mi vida, ese brevísimo destello, aquieta mi corazón.

    Navegar a vela, mirar las estrellas, escribir haiku, o simplemente guardar silencio. Qué cosas tan inútiles. Qué belleza tan transparente.

    Un abrazo grande

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    1. Muchas gracias por tu hermoso comentario. Tienes un don que ya me gustaría tener a mi, de encontrar las palabras justas para expresar lo que para mi es inefable yque como mucho puedo manifestar con un silencio, (¡porque no sé qué decir!).
      He observado que la contemplacion del cielo estrellado, (también descubrir las primeras flores en los frutales, me produce un estado interior que no sé explicar, pero que me saca de la "humanidad", (humanidad, como opuesto a lo sagrado)m como una vuelta a la inocencia original que se desprende de toda la "escoria" que vamos acumulando en el día a día y que esconde la dimensión sagrada que todos, tal vez todo, tenemos,
      Un gran abrazo y buen dinde!

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    2. Gracias amigo mío! Eres muy generoso. Pero a veces creo que callar es lo más sensato. Ante un cielo estrellado de verano... qué se puede decir.

      Muy acertada esa observación, disquisición, entre humanidad-sagrado. Sí, quizá ante esos hechos de la naturaleza que nombras, las primeras flores, las estrellas, uno reconoce otra humanidad, más sencilla, más natural. A mí me pasa. Creo que nunca me siento tan humano como cuando estoy en mitad de la naturaleza. En esa extraña soledad en la que sin embargo reconoces todo lo que es, todo lo que eres.

      Un abrazo grande, y buen finde para ti también

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  3. 🙏🙏🙏 otro abrazo grande para tiy buen finde!

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