Recientemente he recibido dos lecciones de impermanencia y humildad, bastante buenas. Dos personas queridas han visto como en un abrir y cerrar de ojos su vida cambiaba a sensiblemente peor. En un caso un conductor "anciano" (¡más joven que yo...!) perdía el conocimiento y empotraba su mercedes contra el coche de mi amiga. que iba pacíficamente a 40 kmh. El resultado, sin comerlo ni beberlo, son siete vértebras y una rodilla rotas... Esto a los 75 años y con osteoporosis es el primer premio de la "antilotería". Inmovilidad, (con todas las consecuencias negativas que tiene) durante varios meses y luego ya veremos...
El otro empieza igual, un amigo conduciendo, ya cerca de su casa, sufre un derrame cerebral, pierde el control y se estrella contra una tapia, afortunadamente sin grandes consecuencias, pero ya en la UCI ,sufre otro derrame masivo. Ayer lo "desperdimos"... No es realmente una errata- El verbo "desperdir" es un verbo, que gracias a una errata, me acabo de inventar. Dícese en los casos de despedirse de una personas que pierdes definitivamente.
Con los años que uno no va teniendo (los cambié por experiencia y no muy bien...), estas cosas te tocan de manera especial. No sólo por el cariño, si no por que ayudan a ser conscientes que la meta ya se vislumbra y aunque parece aún lejana, el destino, (al que a veces ayudamos sin percatarnos, a tomar decisiones), tiene sus planes con los que no solemos contar y en un ná y menos, (unidad homeopática murciana para pequeñas cantidades de lo que sea,) te cambia la vida.
Tendemos a sentirnos eternos, al control de todo y no es así. Lo vemos a nuestro alrededor, a veces en nosotros mismos y una y otra vez no lo aceptamos. A veces nos hace pensar, pero el torbellino del día a día se lleva esos pensamientos como hojas secas.
La vida es más corta que lo que imaginamos, ahora más. No merece la pena perderla en las pequeñas miserias con la que nos enfangamos cotidianamente ni tener expectativas fantasiosas... Basta con estar atentos, recordar que la muerte tiene un cien por cien de aciertos, redescubrir la belleza de las pequeñas cosas, de los pequeños momentos cotidianos y procurar dejar el mundo después de nuestro transitar por la vida, mejor y con más amor que lo encontramos. Aún hay tiempo, ¡pero hay que estar atentos!
Todos tenemos dos vidas. La segunda comienza cuando nos damos cuenta que sólo tenemos una
(Confucio)
Descolorido
Dentro del caracol
tan solo tierra
Estaría de acuerdo contigo si no fuera por que estoy experimentando el ensañamiento con los pobres de la Agencia Tributaria -no duermo bien- y porque soy presidente de la comunidad y tengo que llevar adelante unas obras en la finca con infinidad de trámites y derivaciones legales, técnicas y relaciones problemáticas con los vecinos. No es fácil desasirse de las cosas banales que nos pasan para vivir en un estado de impermanencia como el que planteas. La vida se encarga de complicarnos las cosas, aunque todo es nada comparado con lo que nos cuentas. La vida es corta pero las cosas se complican sin que uno lo busque. Saludos.
ResponderEliminarEsa actividad en la que estás metido con tratos con la administración tengo entendido que descuenta miles de días de purgatorio, incluso si no eres creyente... Muchas suerte y más paciencia!
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ResponderEliminarEsta entrada tuya me afectó mucho por la cantidad de circunstancias tan similares que afectan a nuestro entorno de familia, amigos y conocidos al avanzar la edad. Algunos “atropellados” repentinamente y otros sufriendo enfermedades largas como párkinson y alzheimer.
A mis 83 años tengo asma y enfisema pulmonar. Estoy dándome cuenta que hay muchas cosas que ya no puedo hacer. Las “pilas” se me descargan más rápidas y cargarlas cuesta. Estoy usando cada vez más a menudo el “consuelo de tontos” este: hay quienes están peor. Y no! No es un consuelo de tontos! Es así!
Aún disfruto con muchas cosas. Entre las que se encuentran personas como tú.
Un abrazo
cada vez hay mas cosas que no podemos hacer... ¡Cosas que en su momento eran toda una razon para vivir! Pero tambien es versad que aun hay muchas otras que esta fase nos dan profundas satisfacciones y a ti te tengo como ejemplo de ello.
Eliminarpero, es verdad que cada vez con mas frecuencia se ven "bajas" a nuestro alrededor. No creo que haya un "plan", pero de alguna forma esto nos va preparando para que abandonemos esta vida mas desapegados.
Un fuerte abrazo!