Una vez cumplida su misión, mi pequeña maestra zen, se ha marchado con sus papás...
Su última lección ha tratado sobre el desapego
Aprendí mucho con ella. Otro día que tenga más ánimo, hablare más
Gracias por tus palabras. Esto funciona así. La tendencia de la entropía del Universo a aumentar conlleva que todo lo compuesto se descomponga. Maestros zen, (personas, animales cosas y situaciones, que ponen en su sitio al ego),afortunadamente no van a faltar. Lo que a veces falta es atención a las enseñanzas que transmiten, o mejor a la única enseñanza: "Nada, sea lo que sea, puede ser considerado como yo o mío". Que 2020 te sea propicicio. Un abrazo
Ya descansa y eso resulta consolador. Es la conclusión alcanzada tras 40 años acompañada por todo tipo de compañía perruna, Grandes sanadores todos ellos. He tenido que despedirme de demasiados maestros y aún me parece que aprendí poco. Ahora vivo con la que será mi última compañía de amor cánido: una mestiza de vizsla de 12 años abandonada al poco de nacer y que llegó casualmente a mi azarosa vida con tres meses.
Hay que asumir que todo ,tal como es en un determinado momento, deja de ser,tanto más pronto cuanto más nos satisface. Es verdad que son grandes senadores,sus miradas,su actitud, su olvidó de las ofensas,, su permanente existencia en un constante presente... Disfruta mucho de la compañía de tu última maestra canina. Un abrazo
Cuánto siento leer esta triste despedida. Conozco bien lo que sientes, la pérdida de un perro deja una tristeza que solo la entienden los que la pasamos. Un abrazo fuerte.
Muchas gracias por tus comentarios.sí, es triste. Aún espero verla contenta cuando llegó a casa y a veces creo por sus pasitos. La vida es así y en el catálogo de probables desgracias por venir las habrá mucho peores. Su marcha es un entrenamiento más. Triste, pero efectivo. Un abrazo
Cómo lo siento. Sé lo que se sufre porque yo perdí el mío hace dos años. También me enseñó más de lo que yo me hubiese imaginado. Lo llevo en mi corazón. SAludos.
Muchas gracias por tu comentario. Es verdad que se siente, tal vez de forma desmesurada teniendo en cuenta que es un animal al fin y al cabo, pero hacen mucha compañía y enseñan. Su muerte viene en el pack y también ensaña. Un abrazo
Lo lamento mucho. Sé lo que perder ese maestro zen que muchos perros son.
ResponderEliminarUn abrazo y que el nuevo año traiga maestros zen, en cualquier forma y especie
Gracias por tus palabras. Esto funciona así. La tendencia de la entropía del Universo a aumentar conlleva que todo lo compuesto se descomponga.
EliminarMaestros zen, (personas, animales cosas y situaciones, que ponen en su sitio al ego),afortunadamente no van a faltar. Lo que a veces falta es atención a las enseñanzas que transmiten, o mejor a la única enseñanza: "Nada, sea lo que sea, puede ser considerado como yo o mío".
Que 2020 te sea propicicio.
Un abrazo
Ya descansa y eso resulta consolador. Es la conclusión alcanzada tras 40 años acompañada por todo tipo de compañía perruna, Grandes sanadores todos ellos. He tenido que despedirme de demasiados maestros y aún me parece que aprendí poco.
ResponderEliminarAhora vivo con la que será mi última compañía de amor cánido: una mestiza de vizsla de 12 años abandonada al poco de nacer y que llegó casualmente a mi azarosa vida con tres meses.
Hay que asumir que todo ,tal como es en un determinado momento, deja de ser,tanto más pronto cuanto más nos satisface.
ResponderEliminarEs verdad que son grandes senadores,sus miradas,su actitud, su olvidó de las ofensas,, su permanente existencia en un constante presente...
Disfruta mucho de la compañía de tu última maestra canina.
Un abrazo
Cuánto siento leer esta triste despedida.
ResponderEliminarConozco bien lo que sientes, la pérdida de un perro deja una tristeza que solo la entienden los que la pasamos.
Un abrazo fuerte.
Muchas gracias por tus comentarios.sí, es triste. Aún espero verla contenta cuando llegó a casa y a veces creo por sus pasitos. La vida es así y en el catálogo de probables desgracias por venir las habrá mucho peores. Su marcha es un entrenamiento más. Triste, pero efectivo.
ResponderEliminarUn abrazo
Cómo lo siento. Sé lo que se sufre porque yo perdí el mío hace dos años. También me enseñó más de lo que yo me hubiese imaginado. Lo llevo en mi corazón.
ResponderEliminarSAludos.
Muchas gracias por tu comentario. Es verdad que se siente, tal vez de forma desmesurada teniendo en cuenta que es un animal al fin y al cabo, pero hacen mucha compañía y enseñan. Su muerte viene en el pack y también ensaña.
EliminarUn abrazo
Lo siento, Julio.
ResponderEliminarHe visto ahora tu mensaje! Muchas gracias!
EliminarUn fuerte abrazo