Camino al trabajo. De reojo observo que entre las nubes, el sol aún bajo, ilumina el castillo de Monteagudo, en plena huerta de Murcia. Sé que en un par de kilómetros, hay una rotonda desde donde podré hacer una foto sin obstáculos.
Al llegar a ella observo que el coche de delante también tiene intención de salirse de la rotonda. Aparco en un descampado y sin bajar del coche hago la foto.
Antes de irme miro hacia el otro coche y veo que una señora de mediana edad con un pañuelo en la cabeza para ocultar su calvicie, que ha bajado del coche, también está haciendo fotos al mismo paisaje
Estas maravillas que nos pasan desapercibidas habitualmente, parece que se hacen visibles sólo cuando te haces consciente de que el tiempo que nos queda es finito
Rayos de sol.
La señora con cáncer
también hace fotos
Emocionante tu haibun. Qué hermoso. Es cierto. A veces creo que cuanto más pequeñas las cosas, ese tiempo en el que las hacemos presentes, más grande el mundo, más nítidas las cosas que lo habitan. Infinito el tiempo en el que las contemplamos.
ResponderEliminarUn abrazo grande amigo
Algún día debería dejarme de hablar de cosas presuntamente serias y prestar atención al temblor de la vida. Pero es lo que me sale, eso y contemplar los sueños que considero reales como lo que pasa en mis horas de vigilia. Muy hermosa la historia que cuentas, y el haiku. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy conmovedor tu haibun, querido j.
ResponderEliminarTanta maravilla que nos rodea, desde lo más grandioso hasta lo más pequeño, encierra lo bello y lo efímero, como nuestros días, como nuestra propia vida. Contemplemos y gocemos mientras podamos...
Un gran abrazo.
Muchas gracias queridos amigos por vuestros comentarios
ResponderEliminarEs Un pena que necesitemos tanto tiempo o alguna "desgracia" para realizar que "la vía esta bajo nuestros pies" (¡y que siempre ha estado!)
Un abrazo largo. ¡Ser felices!
Hermoso haibun, realmente bello por todo lo que dice y por todo lo que enseña. Gracias.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias por tu comentario "maestra" Leti.
EliminarBuena semana
Un abrazo
Qué haiku exquisito. Sí, esos amaneceres y miles de pequeñas cosas las dejamos pasar sin disfrutar. Sólo cuando sabemos qué tan efímeros somos, ponemos valor a lo cotidiano
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Albada.
ResponderEliminarNos perdemos la vida añorando lo que no volverá o preocupados por lo que tal vez no ocurra...
Hay tanta belleza que sólo está disponible cuando uno vuelve al presente...
Un abrazo y feliz semana
Mucha razón tienes!
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tu visita Erna.
EliminarTu sabes mucho de lo que hablo y sobre todo ,nadie te tiene que contar que es verdad...
Un fuerte abrazo y mis mejores deseos para tu cadera
j