El sábado pasado estuve visitando Patones, concretamente Patones de Arriba, un viejo pueblo de casas de pizarra, que aunque ha sido reconvertido en "turístico" mantiene aún ese sabor de piedras antiguas.
La primavera por estas latitudes más altas que las murcianas está algo más atrasada y por lo tanto en pleno esplendor. Una mezcla inmejorable de piedras viejas y flores nuevas, que merece la pena disfrutar.
No es mala idea aprovechar la visita y comer en alguno de sus magníficos restaurantes
Las viejas casas...
Una planta sin nombre
en la pared
La vieja puerta.
Sólo guarda las plantas
del solar
A pleno sol,
las piedras de pizarra
con amapolas
Tragopogon ¿pratensis? |
¡Sólo un momento!
Posaté en la flor
mariposa
El enfoque automático precisa de paciencia |
Que buenas fotos y haikus, compañero.
ResponderEliminarMe ha encantado especialmente el de la pizarra y las amapolas.
Un abrazo.
Muchas gracias Gorka!
ResponderEliminarViniendo de tí un honor
Un fuerte abrazo
j
La primavera y el peso del tiempo se enhebran en estas fotos que hablan de éxtasis de la estación primaveral y pasado ya lejano.
ResponderEliminarSaludos.
Es una mezcla que te hace olvidar la vulgaridad y la chabacanería que nos inyectan todos los días
ResponderEliminarUn abrazo
j
Que gozada acompañarte en tu paseo.
ResponderEliminarMe encanta.
Un abrazo
Muchas gracias Eran
EliminarUn abrazo
j
Por tu culpa me he pasado varias horas consultando un manual sobre flores. Gracias.
ResponderEliminarUna distracción muy formativa...
EliminarUn abrazo
j