Nube y Agua
domingo, 3 de marzo de 2013
Tranquilidad
A finales del la Segunda Guerra Mundial Senri Ueno, estaba operando a un piloto norteamericano, que resulto herido al lanzarse en paracaídas. Mientras lo intervenía un oficial superior ordenó que lo matara. Él se negó a hacerlo y continuó operándolo. Sin embargo en mitad de la operación debido a un bombardeo tuvo que abandonar el quirófano. Cuando volvió el piloto había sido apuñalado.
No se supo quien lo había hecho, por lo que Senri Ueno fue acusado de su muerte. Posteriormente fue declarado criminal de guerra y ejecutado.
Después de su muerte se encontró su diario, donde se recogía la verdadera historia.
Escribió el siguiente poema una semana antes de ser ejecutado.
Gracias a lamentarme por el dolor del mundo
Estoy en disposición de reir cuando mi vida es feliz
Debido a ser golpeado y pisoteado y morder mis labios para controlar mi temperamento,
puedo darme cuenta de lo precioso que va a nacer.
Incluso si estoy harto de un mundo feo,¡mira!¡Qué cielo azul!
Aunqe se rían con desprecio de mi vida sin un céntimo
hay algo más hermoso, verdadero y digno que todo el mundo conoce
No me importan mucho las cosas,
excepto el amor, la sinceridad , el sol
y un poco de lluvia de vez en cuando
Si tengo un cuerpo sano y un mendrugo de pan,
quiero caminar con una sonrisa, de muy buen humor.
Pondré mi empeño en trabajar sin quejarme de nada en absoluto.
Siempre consideráre los asuntos, poniéndome en el lugar de la otra persona,
sin importarme lo difícil y desgarrador que es vivir.
Si me encuentro con una persona desafortunada, la ayudaré como pueda.
Si puedo olvidarme de mi mismo para ayudar,
Seguro que eso me va a encantar
Por la mañana sale el sol, lo saludo.
Pondre todo mi empeño en vivir hoy.
Por la tarde, el sol se pone,
Mirando fijamente el resplandor de la tarde quiero sentarme en calma
Con un pequeño sueño en mi corazón,duermo silenciosamente, como un pajarillo
Si dispongo de tiempo, lo quiero pasar leyendo una vieja colección de poemas,meditando en ellos en silencio
Vamos a encontrar la felicidad en nosotros mismos.
Dentro de lágrimas como perlas de plata y risa como el sol,
vamos a seguir caminando cada día.
Ciertamente, algún día, cuando mire hacia atrás en mi pasado,
veré mi vida con una sonrisa.
Tomado del libro "Returning to the Silence", del maestro Dainin Katagiri y traducido con bastante libertad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Leyendo la historia y la poesía me produce una emoción que no sé definir.
ResponderEliminarHay una mescla de dolor y amor…
Un abrazo
Creo Erna que esa mezcla de emociones está en muchas ocasiones en la vida
ResponderEliminarGracias Unsui _/\_
ResponderEliminar_/\_
EliminarGracia a ti. Un abrazo
j
Hermoso comentario Unsui.
ResponderEliminarPor la mañana sale el sol, por la tarde se pone. Mientras tanto, nosotros vivimos, seguimos caminando cada día.
Qué verdad.
Un abrazo
Ojalá seamos conscientes de esos momentos (y de los intermedio tb!), porque más que vivir la vida, en el sentido de estar presentes, pasamos por todos estos sucesos con la cabeza en otra cosa, la mayor parte del tiempo.
EliminarMe imagino que su consciencia de la tremenda proximidad a la muerte le agudizase su necesidad de paladear todos y cada uno de los momentos que le quedaban.
Gracias por tu comentario
Un abrazo
j