Es todo lo contrario a la tecnología o los muebles de Ikea, bueno, todo lo que conforma nuestro hábitat vital: todo de usar y tirar, obsolescencia. El otro día, ayer, escribía que el mundo anterior al XXI era más denso y profundo, más misterioso, y esta mecedora da fe de ello.
La simplicidad eficiente carente de extras innecesarios que se pueden romper y la inhabilitarian que los estudios de mercado consideran imprescindibles para distinguirse de los competidores y ampliar el nicho de mercado... Un abrazo
Es todo lo contrario a la tecnología o los muebles de Ikea, bueno, todo lo que conforma nuestro hábitat vital: todo de usar y tirar, obsolescencia. El otro día, ayer, escribía que el mundo anterior al XXI era más denso y profundo, más misterioso, y esta mecedora da fe de ello.
ResponderEliminarLa simplicidad eficiente carente de extras innecesarios que se pueden romper y la inhabilitarian que los estudios de mercado consideran imprescindibles para distinguirse de los competidores y ampliar el nicho de mercado...
ResponderEliminarUn abrazo
Lo simple suele ser duradero, qué cosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Efectivamente. Menos cosas que se pueden romper!
EliminarUn abrazo