La pobre Tuka, cada vez más ciega y bastante sorda, cuando percibe cierta claridad, comienza a llamar, más bien diría a llamarme, con un quejido agudo muy efectivo para sacarme de la cama, cuando mejor estoy durmiendo.
Le abro y cumple con sus funciones metabólicas, con más o menos diligencia. Un mirlo en la antena de televisión u otro sitio elevado, adecuado para los mirlos, lanza un recital mientras tanto, que unido a los colores del cielo y las nubes al amanecer obra el milagro de que se vayan encendiendo los circuitos cerebrales de la apreciación de la belleza, de disfrutar del momento presente, de sentirse agradecido por poder disfrutar de la vida, que sin duda en unos años echaré de menos... y me siento feliz, a pesar del madrugón. Tuka tiene mucho que ver en esto...
Madrugar.
Otra vez hoy el mirlo
en la antena
Compañía inestimable, obligaciones que mantienen al dueño en el presente. Llenan la vida y se es solidario de sus padecimientos, de su vejez, de sus achaques. Tengo unos vecinos que tienen un pastor alemán. Ellos se van a las siete de la mañana y vuelven a las diez o las once de la noche. El perro está todo el día solo e inquieto, ladrando. Creo que lo tienen para proteger la casa, pero ¿es esta manera de tener un perro?
ResponderEliminarEfectivamente. Además ya que su velocidad devida e más rápida, te permiten evaluar de alguna forma los tiempos que en su momento me llegarán e irme preparando...
EliminarEs una pena la suerte de muchos perros que viven una vida miserable en un abandono "acompañado" por sus dueños. En el caso que me dices, saldría más a cuenta una grabación continua de ladridos, sin necesidad de maltratar socialmente al perro, pero "habemos gente pa too..."
Un abrazo
amo las fotos de nubes, me gusta verlas y sacarlas...
ResponderEliminardescubrí tu espacio desde el de Joselu, que quedo, saludos...
Muchas gracias por tu visita. La verdad que esto de las nubes ... engancha. Yo desarrolle un término que es "nubegancia", que define esa especie de dolce farniente en el que uno permanece embelesado mirando a las nubes y como evolucionan.
EliminarUn abrazo
Y canta muy bien el mirlo.
ResponderEliminarPreciosa fotografía!
Un abrazo
Muchas gracias Erna
EliminarLa verdad que da gusto oírlos al amanecer y atardecer. Estoy convencido que en su canto dicen muchas cosas...
Un abrazo
Los perras, viejos y casi ciegos, dando lecciones de qué mirar para disfrutar
ResponderEliminarMuy bella metáfora, además. Un abrazo
La verdad es que si se quiere aprender cada momento es una lección, sobre todo los que tienen alguna carga de tristeza. De hecho esa misma manifestación de la tristeza , el por qué aparecey a quién le aparece ya es una forma de investigar e investigarse a uno mismo. La mejor forma de aprender es hacerse preguntas, sobre todo las molestas...
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita y comentarios
Esos madrugones bien aprovechados.
ResponderEliminarDisfruta.
Saludos
Hay que aprovecharlos!!!
ResponderEliminarSaludos!