El gobierno ¿del pueblo?

   Tengo entendido que así se define la democracia. El pueblo, que es un grupo mayor o menor de personas dotadas de intelecto, elige, después de conocer las diferentes opciones que  presentan -de forma veraz- diferentes partidos, con sus correpondientes candidatos, para cómo resolver sus problemas y mejorar la sociedad a la que pertenecen. Se pasan un día entero reflexionando, analizando, comparando y por fin al día siguiente a esta jornada de reflexión -agotadora para la neuronas no habituadas a tanto trabajo- emiten su sabio voto. Qué duda cabe que este proceso garantiza que se elegirán las opciones más adecuadas para llevar al pueblo a una situación de felicidad y armonía, casi paradisiaca. Los líderes elegidos, serán, ( no puede ser de otra forma), los más dotados intelectualmente para esta noble tarea los más entregados a esta actividad de servicio y por supeusto, serán personas de honradez intachable.
   El pueblo, (esa mayoría silenciosa de "gente normal"), que manifiesta su decisión en unas elecciones no se equivoca nunca, por definición... Bueno, esto no es del todo cierto, pero¡ no pasa nada! Debido a su inteligencia y la información que le proporcionan los independientes medios audiovisuales, si el pueblo detecta que un político o un partido entero han traicionado la buena fe de los electores, han incumplido sus programa electoral o han sido especialmente hábiles en distraer bienes públicos para su pecunio propio o grandes corporaciones aspirantes, (aspiran todo lo que hay y se lo quedan), o bien los echa o bien los castiga con el látigo del desprecio en las siguientes elecciones.
   En ese mundo estaba yo, engolfado, en una especie de orgasmo democrático, cuando ¡Plaf!. Me despierto y me encuentro en medio de la campaña electoral que estamos sufriendo. Pues no se parece en nada  a lo que yo soñaba. Hombre, hay candidatos partidos pueblo, papeletas ... pero cambian los adjetivos que hacen que cambie radicalmente el sistema
   En grandes números los españoles somo un pueblo algo pillín, tramposico, egoistilla, ("en caso de duda, yo la viuda"). No nos gusta que nos roben, pero si podemos participar del robo, (sin que parezca que estás robando, pues buenoooo...   No toleramos que se nos engañe, salvo si nos dicen lo que queremos oir. Entonces bajamos las defensas antimentiras y toda la información , (más bien formación), entra a raudales en nuestro cerebro. ¡Es tan agradable que un personaje público diga lo mismo que yo quiero!
   Los políticos que demandan nuestro voto han surgido de este pueblo, son como nosotros. Llegar a ser candidato, no digamos si está en la cabeza de la lista, no es fácil. No, No ha sido únicamente por su formación o capacidades por lo que ha llegado hasta ahí. Ha sido por su inteligencia para detectar los grupos de poder dentro del partido. Por no importunarlos por apoyarlos hasta la felación. El premio es ser concejal,¡ tal vez alcalde o Presidente de un reino de taifas, también llamdos Comunidades Autónomas. Con su dosis de poder recien adquirida, continuará haciendo lo que hacía antes, pero con más "posibilidades", eso sí siempre para el bien de su comunidad, de sus electores.
   ¿Y la información? Eso es lo más importante. Para poder ser elegidos deben informar a los votantes de  sus nobles programas, de sus sagaces y desinteresadas intenciones. El pueblo previamente ha sido ya tratado. El cine, los medios de comunicación audiovisuales, la propaganda machacona de anuncios en los medios, las distracciones de masa, (fútbolmanía, Gran Hermano, Supervivientes, Sálvame, tertulias de griterio e insultos...etc),la presencia continua en los noticieros de los partidos del bipartidismo, moldean la forma de ¿razonar? del respetable, de forma que cuando se llega a la campña electoral, el 90% del trabajo ya está hecho. Sólo falta inocular el miedo, provocar las emociones más bajas del ser humano y alinearlo todo con los objetivos del partido que tiene que ganar. El pueblo no debe pensar. Para eso hay comités que ya piensan por él. El pueblo debe votar, solamente.
    Si se repasan las técnicas de manipulación de Chomsky. se vera que todos y cada uno de sus puntos se aplican en ellas, ( y con posterioridad). Menos conocido que Chomsky es Gustav Le Bon, que en el siglo pasado estableció el comportamiento de las masas y enunció principios que luego han sido utilizados ampliamente por todo aquel que nos quiere robar la cartera, para conseguir que nosotros le pidamos que nos la robe.
   Años más tarde, un sobrino de Freud, Edward Bernays, fue más allá y además de establecer los principios de manipulación de las masas propugnó la aplicación  de estas técnicas como un método inevitable de actuación en los regímenes "democráticos" tanto para la guerra como para la paz.
   Cuando sabes estas cosas queda la incómoda sensación de si nuestras ideas, nuestros deseos, nuestras creencias, son nuestras realmente o nos han sido inoculadas previamente. Personalmente creo que hay mucho de lo segundo, pero en general no nos gusta admitir que esas geniales ideas, esos deseos espontáneos y esas creencias tan nuestras que construyen nuestro ego, (lo más importante del mundo), son realmente de "otros" que les interesa que las tengamos...
   ¡ Mejor no pensar en ello y dejarse llevar...!