La primavera no aguanta más

   Aprovechando que el domingo hacía un solecillo agradable, refrescado por una brisa de levante algo fresquilla, me he dado una vuelta por la lomas cercana a Molina de Segura. 

   Después de un invierno que ha llovido algo, (para lo que llueve aquí) y las buenas temperaturas, la primavera no sabe cómo no estallar y al final ha decidido poner el campo en flor y dejar de aguantarse.

   Me gusta pasearme solo en estos casos. Realmente solo no se  está . A nada que uno se fije hay gran cantidad de abejas, escarabajos y hormigas que se afanan en sus quehaceres primaverales ... y sobre todo ¡las flores!. Esas flores silvestres que no necesitan del ser humano para cubrir el campo de alfombras amarillas, blancas, moradas... ¡Todo un espectáculo efímero!

Fagonia Cretica

   Dicen que un extracto acuoso de las flores de Fagonia Cretácica es capaz de inhibir el desarrollo de tumores de mama... y ahí está, cubriendo las lomas pedregosas de color morado sin que nadie le haga caso.

Reichardia Tingitana

Pellenis espinosa

   Qué decir de las flores amarilla que desde Febrero están intentando llamar la atención del paseante

¿Eucastrum Virgatum ?

Eruca Vesicaria

      El heliantemun no llama excesivamente la atención, pero al acercarse...¡qué delicadeza!

Heliantemum Almeriense

   Tanto de Erucas Vesicarias como  de Heliantemus, se puede montar un negocio y venderlos a bajo precio. ¡Están por todos lados!

Asphodelus Albus

    Por las Varitas de S. José tengo una debilidad especial. Tal vez porque su floración dure menos y sea más cercana a las fechas oficiales de la primavera, esa estación que tanto promete, aunque al final todo quede en nada, (o poca cosa)...
   La brisa, cada vez más fuerte los agita y las numerosas abejas que revolotean alrededeor de ellas empiezan a tener dificultades para acercarse y que la varita no les golpee, pero maniobran habilmente.

Helicrisum  Stoechas

   Al tocar la flor amarilla de los Helicrisum, se queda en la manos un holor a Curry

   Ya de vuelta, una gran mariposa emprende el vuelo al acercarme. Por alguna razón no se va de la zona y posiblemente cansada por volar con este viento se va posancdo cada vez más frecuentemente y más cerca. Procuro aproximarme, muy despacio, por su espalda para intentar tener un recuerdo de ella... Al final ¡lo conseguí!

¡Eh mariposa!

No nos veremos más...

¡sólo una foto!

Papilio Macaón