Namasté

   Pasear por las calles de Katmandhú es saturarse de colores (¡ y  olores!). Un tráfico denso y completamente desregulado que funciona a base de pitidos sin que nadie se ofenda o discuta, sin accidentes o roces, (en diez días no ví nunguno).

   Siempre hay la tentación de compararse. ¿Viven mejor o peor que nosotros? A nivel de lo que aquí entendemos por "desarrollo", pues en las fotos se aprecia que algo peor que nosotros. Pero a otros niveles no estaría yo tan seguro. La gente parece bastante pacífica y tan feliz o más que por aquí y no me ha parecido una ciudad peligrosa, aunque imagino que tendrá sus zonas.

   Viven como pueden, dado su nivel de riqueza. Cuando en los años sesenta del pasado siglo en España se veían escenas similares a ésta no teníamos la sensación de estar tan mal, sobre todo comparando con los años anteriores y cuando aparecieron los primeros SEAT 600 por nuestras calles, también mal asfaltadas, con baches, polvo y desniveles nos parecía estar en pleno desarrollo tecnológico. 

   No sé, creo que la comparación no es la mejor actividad que podemos hacer cuando estás en un país que no pertenece al "fabuloso Primer Mundo". Es mejor pasear, curiosear, disfrutar de la experiencia. Mejor, peor ... ¿Para qué?