Bipartidismo = Corrupción

  Todos los días, sin que falle uno, se nos informa de un nuevo escándalo de corrupción. La última es que el estado ha pagado en seis años diez mil millones de euros en sobrecostes de obra pública. Esto de los sobrecostes es como una palabra polisémica. Se puede asumir como costes extras, o como costes que se han pagado en "sobres". No es cualquier cosa. A lo mejor con esos sobrecostes se podían haber evitado recortes, subidas de impuestos o atemperar la galopante deuda del estado. Esa cantidad de dinero de una forma u otra la hemos pagado nosotros. Hace un par de días nos enteramos que otro político "de peso" del PP, de momento se desconoce su identidad, también tiene unas cuentecillas en Suiza. Es curiosa la reacción  que ha provocado esta noticia. Por un lado el alcalde de Vitoria del PP ha dicho que cuando a un político, sea del partido que sea, se le coge "in fraganti",( dicho que al parecer viene de que te pillen con dinero en un paraíso fiscal, como al sobrino de Fraga), hay que trincarlo, meterlo en la cárcel y que devuelva todo el dinero.Por ora parte Esteban Gonzalez Pons, este señor que nos prometió que el PP iba a crear tres millones y medio de puestos de trabajo, ( no ha podido llegar a esa cifra porque el número de familiares, amiguetes amiguitas, lameculos...etc del Partido Popular no es tan grande, pero algo han hecho) -en la primera legislatura, o sea en ésta- ha dicho lo típico que sabe decir él, que no sabe nada, que habrá que ver, que la justicia , (que controlan "ellos") ya dirá. Y aquí es donde quiero yo llegar.
   Si estoy al frente de una entidad pública que defiende como valor irrenunciable la honestidad, entiendo la postura del alcalde de Vitoria. Mi peor enemigo es aquel que se aprovecha de su cargo. Hay que echarlo de forma ejemplar del partido o por lo menos ponerlo en cuarentena hasta que se aclare la situación. Estas cosas debería perseguirlas el propio partido, (si es que de verdad la honestidad es algo fundamental, no un traje que me pongo para ir guapo a la fiesta). Pero habrán visto que cualquier partido, cando se descubre o se sospecha de alguien que de una forma u otra se ha aprovechado, miran para otro lado, o dicen que la justicia se pronunciará o que "¡tú más!" Esto me hace pensar, que salvo excepciones muy contadas en los partidos hay mucha gente que están dispuesto a corromperse o a transigir con ella,(¡tapa, tapa, no vaya a ser que perdamos votos!). Es la España del "que parezca que". Habría que modificar la conocida sentencia y decir que "la mujer del César nos basta con que parezca honrada, sino que debe -sobre todo- serlo"
   Luego, estamos los de a pie. La corrupción es tan patente que creo que hemos tirado ya la toalla y la aceptamos, (a lo mejor en alguna de éstas, yo también mojo...). No nos gusta, pero, bueno, mi vida no es tan mala, a pesar de todo, y si protesto demasiado o no les voto a lo mejor se acaba el sistema bipartidista, que tanta estabilidad, (inercia diría yo), ha dado a España y a lo mejor no , seguro, lo que salga después es peor y ¡los volvemos a votar! O sea que somos sus cómplices, en los que luego se apoyan para hacer todo tipo de desmanes.Luego, ¡cómo no! nos quejaremos de los recortes, de las subida de impuestos, de las obras inútiles sobre-valoradas, de sus corrupciones... hasta la siguiente cita electoral.
   Lo que hacen ellos, es impresentable, lo nuestro patético. Claro que al final ¿qué más da quien gane? Los que en realidad mandan no necesitan presentarse a las elecciones. Ellos ganan siempre. Nos entretienen con este guiñol de políticos mediocres y falsos que se tiran los trastos a la cabeza como en cualquier tertulia de gritos televisiva, a falta de ideas, que no las necesitan, porque los que mandan, ya se las dictarán...
   Aquí les dejo un enlace donde pueden ver los vídeos que ha elaborado Democracia Real Ya  sobre el bipartidismo.
   Uds mismos...